Luego del hallazgo del cadáver de José Noriel Portillo Gil, alias ‘El Chueco’, presunto responsable del asesinato de los sacerdotes Javier Campos y Joaquín Mora, así como de los civiles Pedro Palma y Paul Berrelleza, ocurrido el 20 de junio de 2022, el obispo de la diócesis de Tarahumara, Juan Manuel González Sandoval, señaló que cualquier muerte es lamentable y aclaró que, como Iglesia, esa no es la justicia que se busca.
- PODCAST: La fe no entiende de síndromes
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
En entrevista para Vida Nueva, el obispo señaló que, a reserva de que se hagan los estudios pertinentes y que las autoridades comprueben que es efectivamente ‘El Chueco’, “con esta muerte no se cierra un triste hecho“, pues “la situación que se vive en toda la Sierra Tarahumara y en todo el país es muy lamentable: inseguridad, enfrentamientos, muerte”.
Asimismo, aseguró que para la Iglesia “no es el tipo de justicia que se busca”, sino que se trabaja pastoralmente para que “haya ambientes de paz, de seguridad, de sana convivencia para todos”.
“Con la muerte de una persona no se soluciona la situación, sino que lamentamos que de esta manera se esté solucionando”, reiteró el obispo, y agregó: “nos duele la muerte de cualquier ser humano, porque estamos llamados para la vida, nos duele la muerte de cualquiera, sea bueno o malo, según lo considere la sociedad, porque buscamos que todos podamos convivir en una comunidad que da paz a sus habitantes”.
Reflejo de lo que se vive en todo México
Al referirse a la situación de inseguridad en la Sierra Tarahumara, consideró que esta no ha mejorado, a pesar de los operativos que se han realizado por parte de los diferentes órdenes de gobierno: “No ha mejorado en todo el país; de hecho, lo que vivimos aquí es un reflejo de lo que se vive prácticamente en todo el país”.
Apenas en el mes de febrero se dio un enfrentamiento armado en Guachochi, poblado en donde se encuentra la catedral de Tarahumara; en ese hecho fallecieron tres personas, “pero también ha habido otros, como en Urique y en otras partes de la Sierra”.
El obispo de Tarahumara informó que ha participado en alrededor de diez encuentros con el gobierno estatal para reflexionar sobre la situación actual y ver cómo se puede remediar, “y aunque pareciera que no se progresa, hemos logrado avances significativos”.
No obstante -dijo- “es necesario que como sociedad reflexionemos sobre lo que estamos haciendo para alcanzar una sociedad de paz”.
Mientras tanto, autoridades de Chihuahua dieron a conocer que las investigaciones las llevarán la policía estatal de Sinaloa, en espera de confirmar con ADN que el cadáver encontrado sea realmente el de ‘El Chueco’.
