Jesús Omar Alemán Chávez fue consagrado como segundo obispo de la norteña diócesis de Cuauhtémoc-Madera, en el estado de Chihuahua, mediante la imposición de manos del nuncio apostólico en México, Joseph Spiteri, en una ceremonia que se llevó a cabo este 4 de marzo en el Poliforo de la ciudad.
En la misa de consagración concelebraron además 14 obispos y más de 100 sacerdotes de diversas diócesis de la región, más de 5 mil fieles estuvieron presentes para participar en la misa y escuchar el primer mensaje de su nuevo pastor.
La diócesis de Cuauhtémoc-Madera estuvo vacante desde el 8 de septiembre de 2021, cuando su primer obispo Juan Guillermo López Soto falleció de un infarto. Jesús Omar Alemán fue nombrado obispo el pasado 7 de diciembre. Durante este tiempo fue gobernada por el padre Camilo Daniel, sacerdote muy reconocido por su defensa de los derechos humanos y las luchas por la reivindicación de los campesinos.
Jesús Omar Alemán nació en 1970 precisamente en Ciudad Cuauhtémoc y después de realizar sus estudios en los seminarios de Ciudad Juárez, Chihuahua y Monterrey fue ordenado sacerdote el 7 de octubre de 1997 para la diócesis de Tarahumara. Al momento de ser nombrado obispo el pasado 7 de diciembre era párroco de Santa Inés, en Chínipas, en lo más profundo de la Sierra Tarahumara.
Servir a su Iglesia y a su grey
El Evangelio se leyó tanto en español como en rarámuri, dialecto hablado en la Sierra Tarahumara, en la que en una parte está asentada la diócesis de Cuauhtémoc-Madera.
En su homilía, el Nuncio Apostólico en México solicitó al nuevo obispo “dar un gran esfuerzo para que el anuncio del Evangelio llegue a todos los rincones de esta diócesis“. También le recordó que “un obispo está para servir a su Iglesia y a su grey”, y le pidió que se entregara por completo para servir a sus nuevos feligreses.
Luego de recibir la imposición de manos de parte del nuncio Spiteri y de los obispos concelebrantes, Jesús Omar Alemán fue felicitado por sus hermanos y después bajó hasta donde se encontraban sus padres para fundirse en un emotivo saludo.
Antes de finalizar la misa, el nuevo pastor de Cuauhtémoc-Madera se dirigió a sus nuevas ovejas. Agradeció a su última parroquia y a su diócesis de Tarahumara, “diócesis que necesita tanto de sacerdotes, pero que es tan generosa que ha dado un sacerdote para ser obispo de Cuauhtémoc”.
Dar un nuevo impulso evangelizador
Además dijo que la Tarahumara “es una tierra de mártires”, a la vez que recordó a los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, asesinados en junio pasado en Cerocahui.
Al dirigirse a los feligreses, dijo que necesita de los jóvenes y de los catequistas para dar un nuevo impulso evangelizador a la diócesis, y recordó la labor de quien fue su catequista en la infancia y que estaba presente en la ceremonia.
Sin embargo recalcó que “es imperativo un inmenso trabajo de la pastoral vocacional, para que haya más sacerdotes que presidan la Eucaristía en estas tierras”.
Mientras informó que ratificó a todos los sacerdotes en sus actuales actividades, señaló que en la semana entrante estará reuniéndose con sus sacerdotes y religiosas para comenzar su labor pastoral e indicó que en octubre próximo se realizará la Asamblea Diocesana.
