Tirón de orejas del nuncio a los obispos alemanes: ni Consejo Sinodal ni ordenación de mujeres

Nikola Eterovic

El nuncio en Alemania, Nikola Eterovic, recordó ayer a los obispos germanos que el Vaticano prohibe, incluso en las diócesis, el establecimiento de los denominados consejos sinodales, unos órganos de gobierno conjuntos de laicos y clérigos que el Camino Sinodal preveía constituir. Del mismo modo, les dejó claro que la ordenación de mujeres es una puerta cerrada. Así de contundente se mostró el embajador del Papa en el país en su discurso durante la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Alemana que se celebra desde el lunes hasta el jueves en Dresde.



El pasado 16 de enero, el Vaticano anunciaba por escrito –en una carta ‘approbatio in forma specifica’ por Francisco– que la Iglesia en Alemania no estaba autorizada para establecer un Consejo Sinodal a nivel nacional como órgano de gobierno. Algunos obispos, incluido el presidente de la Conferencia Episcopal y obispo de Limburgo, Georg Bätzing, no vieron con buenos ojos esta negativa romana.

Bätzing escribe al Vaticano

Por eso, el propio Bätzing respondió por carta al Vaticano la semana pasada argumentando su postura. En el marco de la Plenaria se quejó de que la comunicación con Roma se limite a cartas.

Poco después de conocerse la misiva vaticana, el obispo de Magdeburgo, Gerhard Feige, advertía que la Santa Sede no permitía a la Conferencia Episcopal crear el Consejo Sinodal, pero que no decía nada sobre que no pudieran impulsarse desde las diócesis. Sin embargo, el nuncio, que se llevaba la lección aprendida, negaba la mayor: “Tras la correcta interpretación del contenido de la carta, ni siquiera un obispo diocesano podría establecer un Consejo Sinodal a nivel diocesano o parroquial”.

Eterovic, apelando a la sinodalidad, invitaba a descargar estructuras: “En lugar de fundar nuevas instituciones con el riesgo de aumentar aún más la burocracia, es imperativo que los cuerpos diocesanos ya existentes se reorganicen en el espíritu sinodal”.

En relación a la ordenación de mujeres, el nuncio les recordó las conversaciones mantenidas durante la visita ‘ad limina’ a mediados de noviembre con los prefectos de la Curia en este sentido. Así, el arzobispo citó varios extractos de la entrevista del Papa con America Magazine ​​publicada a finales de noviembre, en la que el Pontífice explicó que el principio petrino de la Iglesia no deja lugar para que las mujeres entren en el ministerio ordenado.

“No considerar la catolicidad como una imagen fija”

Por su parte, Bätzing, durante la misa de apertura de la Asamblea, señaló que, “para la futura fase de desarrollo de la Iglesia, necesitamos una dinámica mucho más amplia que antes y una humildad mucho mayor en nuestra autoconciencia y autodescripción”. “Si la iglesia se entiende a sí misma dinámicamente en la apropiación profunda de la doctrina del pueblo de Dios del Concilio Vaticano II, como una iglesia en formación, ¿no necesita también mucho más dinamismo a imagen de Dios, en teología y piedad?”, se preguntó, según recoge Katolisch.

En su homilía, el presidente del Episcopado se centró en la Fase Europea del Sínodo de la Sinodalidad, celebrada a principios de febrero en Praga. “Me quedó claro: ser católico es siempre convertirse en católico, porque significa integrar las experiencias de los hermanos y hermanas y tomarlo como un incentivo para buscar el ‘nosotros’ que somos según la voluntad de Cristo”, dijo advirtiendo de que no hay posturas irreconciliables.

Para Bätzing, la sinodalidad pide “no considerar la catolicidad como una imagen fija, sino como un movimiento de búsqueda común”. “Puede empezar por escucharse unos a otros, pero eso no es todo. Tenemos que hablar, discutir las cosas, buscar el acuerdo, dejarnos llevar unos a otros”, agregó.

Por otro lado, al comienzo de la Asamblea, también se refirió a las recientes renuncias de miembros del Camino Sinodal. Y es que la semana pasada, las teólogas Katharina Westerhorstmann, Hanna-Barbara Gerl-Falkovitz, Marianne Schlosser y Dorothea Schmidt, del grupo ‘Maria 1.0’, renunciaron por desavenencias con el liderazgo del Camino Sinodal.

Según Bätzing, los obispos tratarán en detalle el Camino Sinodal y sus documentos mañana miércoles. El objetivo es lograr una “opinión unánime, si no uniforme” entre los obispos. “Porque al menos la gran mayoría de la Conferencia Episcopal está preocupada de que este Camino Sinodal tenga éxito”, subrayó.

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