Diócesis chilenas en acción ante graves incendios

  • Devastadores incendios han dejado 14 muertos y más de 7 mil hectáreas quemadas, incluso en sectores poblados
  • Obispados han organizado campañas de solidaridad para atender a damnificados

El arzobispado de Concepción y el obispado de Chillán han dispuesto centros de acopio para recibir donaciones de alimentos no perecibles, agua y artículos de aseo personal, además han dispuesto cuentas corrientes bancarias para donaciones en dinero. Todo esto a fin de ayudar a las familias que han sufrido el incendio de sus viviendas en la provincia de Arauco, región de Bío Bío.



El Vicario Episcopal de Arauco, Oscar García, afirmó que son muchos “los hermanos que han resultado damnificados, que han quedado sin sus enseres, que han tenido que salir de sus casas”, muchas de las cuales han sido “devoradas por el fuego”, dijo el Vicario.

Evacuados y fallecidos

Según el organismo estatal encargado de estas emergencias, se han quemado más de 7 mil hectáreas en el centro-sur del país. La Región del Bío Bío ha sido declarada en alerta roja. Más de 3 mil personas han sido evacuadas en esta Región, incluso el hospital de la comuna de Purén que atendía 14 pacientes internados, comuna que tiene 12 mil habitantes y ha visto 120 viviendas devoradas por el incendio.

Informaciones oficiales hablan de 14 personas fallecidas debido a los incendios en las regiones desde Maule a La Araucanía.

La Ministra del Interior, Carolina Tohá, informó que el Gobierno ha decretado Zona de Estado de Catástrofe para toda la región del Bío Bío, debido a estos incendios. La secretaria de Estado señaló que “se han estado realizando evaluaciones y reuniones técnicas para tomar decisiones respecto de los incendios que estamos viviendo en el sur del país. En virtud de estas evaluaciones, se han tomado algunas determinaciones y la primera de ellas es la Declaración de Estado de Catástrofe en la región del Bío Bío”, dijo Tohá. Esta medida permite contar con el apoyo de efectivos de las Fuerzas Armadas en la zona. El día anterior había sido decretada zona de catástrofe.

La ministra del Interior agregó que el presidente Gabriel Boric ha suspendido sus vacaciones y se ha dirigido a las regiones de Bío Bío y Ñuble donde se ha reunido con las autoridades locales.

Zona de Catástrofe

En Chillán, la religiosa delegada para la Pastoral Social, Patricia Martínez, ha recorrido las zonas afectadas por los incendios. “Hemos visitado distintas zonas para repartir alimentos y ropa. Comenzamos el domingo pasado en Portezuelo y esta semana hemos estado preocupados por las personas de Chillán y Quillón. En la última comuna pudimos dejar agua para los Bomberos”.

La madrugada de este viernes, el Gobierno había declarado Zona de Catástrofe la Región de Ñuble debido a la magnitud de los 7 focos que hasta ahora afectan al territorio.

Cáritas Chile, por su parte, continúa apoyando los trabajos de recuperación y reconstrucción en el sector afectado por incendios en Viña del Mar, el 22 de diciembre pasado.

En ese contexto se realizó una jornada de evaluación y coordinación entre representantes de la Municipalidad de Viña del Mar, Oficina Nacional de Asuntos Religiosos del Gobierno, el Ministerio de Desarrollo Social y Familia y varias otras organizaciones.

Leonardo Córdova, director de Cáritas Valparaíso, valoró el encuentro “porque permitió actualizar los avances del trabajo conjunto y visualizar el largo proceso de recuperación que queda por delante”. Agregó que los recursos recaudados a través de la Campaña Nacional impulsada en conjunto con Cáritas Chile, podrá canalizarse hacia las familias más vulnerables, en ámbitos que no están siendo cubiertas por otras iniciativas, como equipamiento para el hogar, apoyo a emprendimientos, y contención y apoyo psicosocial a familias, especialmente a niños, niñas y adolescentes.

Lorenzo Figueroa, director de Cáritas Chile, quien también participó en esa jornada, informó que se conoció un balance de lo realizado desde el 22 de diciembre, valorando como imprescindible el aporte de las organizaciones presentes en temas como la seguridad alimentaria de las familias, el alojamiento, los avances en reconstrucción y rehabilitación, los aportes en especies, recursos financieros y el trabajo voluntarios, dado que los recursos y capacidades del municipio y de las entidades públicas no alcanzan a cubrir las necesidades que dejó el incendio.

El director de Cáritas agregó que las representantes del municipio definieron el momento “como el más complejo” desde que ocurrió el incendio, dado que los aportes y el voluntariado han ido disminuyendo y que existen ámbitos, grupos de familias y sectores territoriales que no serán posibles de atender con recursos públicos. Ante ello, llamaron a las organizaciones solidarias a mantener y reforzar su apoyo en las etapas futuras de reconstrucción y rehabilitación.

Reducir el riesgo de incendios

Para abordar esta grave amenaza, Cáritas Chile está desarrollando el proyecto “Gestión territorial y participativa de la reducción del riesgo de incendios forestales en la interfaz urbano forestal en Chile”, financiado por USAID-BHA e implementada en conjunto con la Corporación Nacional Forestal, en colaboración con los municipios de Quilpué, Valparaíso, Villa Alemana y Viña del Mar, de la región de Valparaíso, y de Pinto, Quillón y San Fabián, en la región de Ñuble. Este proyecto permitirá que 14 comunidades, pertenecientes a estas 7 comunas, cuenten con la organización, recursos, planes y capacidades necesarias para mitigar, prevenir y responder a incendios forestales, coordinando acciones con los municipios y todos los actores relevantes del sistema de protección civil del país.

Cáritas Chile  también ha llamado a tomar precauciones frente a las altas temperaturas, condición propicia para la ocurrencia de incendios forestales. La vinculación de los incendios forestales con la crisis climática asienta la preocupación por las graves consecuencias de este tipo de eventos. El cambio climático ha incidido en la intensidad y frecuencia de los incendios forestales y los daños que estos provocan.

Este grave escenario, sumado a la temporada de vacaciones donde aumentan las conductas recreativas de riesgo en zonas con alta exposición a incendios forestales, alerta a prestar mayor atención para evitar desastres y ha difundido instructivos masivos.

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