El ‘milagro’ diplomático de Francisco en Sudán del Sur: se desbloquea el proceso de paz

El aterrizaje de Francisco y Sudán del Sur como un empeño personal de la mano de las otras confesiones cristianas ya ha dado sus primeros frutos. La minuciosa y constante labor diplomática de la Santa Sede unida a la impronta de Jorge Mario Bergoglio ha ejercido una presión efectiva que se materializó en el giro dado por el presidente sursudanés, Salva Kiir Mayardit. Y todo, en un mano a mano con el arzobispo de Canterbury Justin Welby y el moderador de la Asamblea General de la Iglesia Presbiteriana de Escocia Iain Greenshields.



“En honor por la histórica visita del Santo Padre Francisco a nuestro país, y por nuestra declaración del 2023 como Año de la Paz y la Reconciliación, anuncio oficialmente el levantamiento de la suspensión de los Diálogos de Paz de Roma con los grupos de la resistencia”, expresó el mandatario como respuesta al duro discurso que el Papa pronunció tras su reunión privada: “Ha llegado la hora de decir basta, sin condiciones y sin peros. Basta ya de sangre derramada, basta de conflictos, basta de agresiones y acusaciones recíprocas sobre quién ha sido culpable, basta de dejar al pueblo sediento de paz”.

Los no firmantes

Mayardit correspondió con ese desbloqueo al proceso de reconciliación, aunque también deslizó a los no firmantes del acuerdo que espera que “emulen recíprocamente este gesto y se unan a nosotros honestamente para lograr una paz inclusiva para nuestro país”. El presidente pronunció estas palabras bajo la atenta mirada del líder opositor y vicepresidente del Gobierno de unidad nacional, Riek Machar.

Francisco, por su parte, les recriminó en público que el camino de la reconciliación “ya no puede ser postergado” después de “haber escuchado el grito de todo un pueblo que, con gran dignidad, llora por la violencia que sufre, por la constante inseguridad, por la pobreza que lo golpea y por los desastres naturales que lo atormentan”. No en vano, Sudán del Sur padece las consecuencias de un mortecino acuerdo firmado en 2018 que llegó después de una guerra que provocó más de 400.000 fallecidos.

A la vez que este compromiso de reactivar el diálogo con la disidencia, el presidente sudsudanés indultó a 71 reclusos que cumplían distintas condenas. En un decreto leído por la radio pública del país, se anunció la liberación 36 reos condenados a muerte ya 35 presos condenados, según el Gobierno, por no pagar multas o indemnizaciones.

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