José María Gil Tamayo ya es el arzobispo de Granada. El papa Francisco ha aceptado hoy la renuncia de Javier Martínez, presentada el 20 de diciembre tras cumplir los 75 años. Por tanto, quien fuera nombrado en julio y tomado posesión como coadjutor el 1 de octubre, coge hoy las riendas de la Archidiócesis andaluza.
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“Al asumir hoy, solemnidad de san Cecilio, el servicio episcopal como arzobispo de Granada, deseo enviaros un primer y breve mensaje de saludo en el que antes que nada, además de agradecer al Santo Padre su confianza puesta en mi persona y expresarle mi comunión fraterna, quiero dar las gracias a D. Javier por su acogida fraterna llena de cariño y confianza durante este tiempo que llevo entre vosotros, así como su entrega generosa durante dos décadas pastoreando esta Iglesia particular de Granada”, ha escrito Gil Tamayo en una carta a sus diocesanos.
Según expresa el prelado, “estos cuatro meses entre vosotros y en los que me habéis mostrado tanto los sacerdotes como los seglares y la Vida Consagrada vuestro cariño, acogida fraterna y colaboración, han hecho aumentar aún más en mí el amor a la diócesis de Granada y a sus gentes, así como la ilusión y el deseo de serviros con todas mis fuerzas, sabiendo, ya con conocimiento de causa, que me incorporo al caminar cristiano de la diócesis de Granada y con esperanza trabajaremos juntos por llevar el Evangelio de Jesús a todos sin exclusión”.
“Es mucha la tarea que tenemos por delante”
“No deseo otra cosa que serviros y de quereros como pastor vuestro en el nombre del Señor, especialmente a los más pobres y desfavorecidos”, ha recalcado en su mensaje, al tiempo que se muestra “consciente, como os dije al llegar a vosotros, de mis limitaciones personales ante la grandeza de la misión que se me encomienda y, por ello mismo, necesito más de vuestra ayuda y oración”. “Es mucha la tarea que tenemos por delante y Dios no nos faltará”, ha remarcado.
En la misiva saluda también “a las autoridades de la entera provincia de Granada, tan llena de belleza y posibilidades, y les agradezco su acogida en este tiempo y les ofrezco mi colaboración para seguir trabajando por el bien de nuestro pueblo”.
Antes de concluir ha pedido a san Cecilio que “nos obtenga de Jesús la pasión evangelizadora con la que él nos transmitió en los comienzos el Evangelio y nos haga verdaderos testigos de Cristo en nuestro tiempo”. Y, por otro lado, “que Nuestra Señora de las Angustias, a la que tanto queremos y bajo cuyo amparo materno pongo mi ministerio episcopal entre vosotros, nos auxilie y cuide, y nuestros santos y beatos granadinos intercedan a Dios por nosotros”.
En un comunicado, la Archidiócesis “agradece al nuevo pastor diocesano D. José María, al que manifiesta además la plena comunión y colaboración del clero, de la Vida Consagrada y de los fieles laicos”, asimismo “encomienda a la protección de Nuestra Señora de las Angustias y de san Cecilio, y a los demás santos y beatos granadinos”.
