Integrantes de la Red Latinoamericana de ‘La Economía de Francisco’ se reunieron el 10 y 11 de noviembre en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, Argentina, para celebrar su Segundo Congreso Internacional de ‘La Economía de Francisco’ en América Latina y el Caribe, con el objetivo de sostener un diálogo interdisciplinario en la búsqueda de una economía más humana, inclusiva y sostenible.
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En entrevista para Vida Nueva, Diego Pérez, coordinador en México de este movimiento internacional habló sobre este congreso celebrado a dos meses de que jóvenes empresarios y economistas firmaran en Asís, junto con el Santo Padre, el Pacto por la Economía de Francisco 2020-2022.
Diego Pérez aseguró que la Red Latinoamericana de ‘La Economía de Francisco’ tiene ya un camino recorrido desde 2020, cuando se empezó a integrar con la participación de diferentes países, “pero después del encuentro en Asís, hemos preparado con más entusiasmo el Segundo Congreso de ‘La Economía de Francisco’ en América Latina y el Caribe”.
“Quisimos repensar el congreso después de los puntos que dio el Papa en Asís, así que invitamos a jóvenes que ya estén comprometidos con los pobres; de igual manera, continuamos fortaleciéndonos con el trabajo que desempeñamos en las distintas áreas que contempla la red, y de esta manera generar procesos en entornos y realidades distintas; de igual manera, los HUBS de cada país (áreas del movimiento) continúan el trabajo de manera territorial”, detalló.
Hacia una “economía del Evangelio”
PREGUNTA.- En términos generales, ¿cómo estuvo organizado este congreso latinoamericano de ‘La Economía de Francisco’?
RESPUESTA.- Participaron más de 300 universitarios, economistas, emprendedores, activistas sociales, académicos y agentes de cambio en este encuentro que favoreció el desarrollo del conocimiento, con la posibilidad de intercambiar experiencias.
Tuvo como objetivo unirse como región latinoamericana para aprender de sus diversidades y co-crear una mirada en conjunto desde sus territorialidades.
Fueron cuatro las temáticas principales que funcionaron como ejes y espacios de trabajo e intercambio: Agricultura y Justicia; Energía y Pobreza; C02 de las Desigualdades y Finanzas y Humanidad.
El congreso se desarrolló bajo una modalidad híbrida: presencial y virtual, y el organizador fue la Red Latinoamericana de ‘La Economía de Francisco’ y la sede convocante el Programa Internacional sobre Democracia, Sociedad y Nuevas economías (PIDESONE) del Rectorado de la Universidad de Buenos Aires.
Contó con el apoyo del Centro Regional Ecuménico de Asesoría y Servicio (CREAS). Fue un programa regional con sesiones locales en diferentes países de América Latina y el Caribe.
A nivel regional, co-organizaron el evento otras instituciones educativas tales como Universidades e Amazônia; IBERO Ciudad de México, Centro Internacional de Investigación de Economía Social y Solidaria; Uniminuto, Corporación Universitaria Minuto de Dios; Unibagozzi; Universidad de San Isidro – Dr. Plácido Marín; Universidad la Gran Colombia – Centro de Pensamiento La Esperanza “Don Pedro Lain Entralgo”.
P.- ¿Cuáles consideras que fueron los frutos del congreso?
R.- Es bien interesante cómo ‘La Economía de Francisco’ se va fortaleciendo en lo territorial y en el conjunto de procesos que se crean en nuestra región latinoamericana; el haber tenido diferentes sedes para el desarrollo del mismo permitió que los países pudieran integrar a más personas e instituciones interesadas en cambiar la economía y en ser protagonistas de este cambio.
Esto continua generando encuentros y diversidad en el objetivo trazado en el pacto que suscribimos con el papa Francisco: “a emplear nuestra vida para que la economía de hoy y del mañana se convierta en una Economía del Evangelio”.
Lo que más destacaría es la presencia de más y nuevos jóvenes que desean unirse al movimiento y en especial a la red.
