Un obispo renuncia a los 59 años alegando “cansancio interior”

Tras la marcha de Valerio Lazzeri, el Papa ha nombrado a Alain de Raemy, obispo auxiliar de la Diócesis de Lausana, Ginebra y Friburgo, como administrador apostólico de la Diócesis de Lugano

“Cansancio interior”. Este ha sido el argumento que ha dado Valerio Lazzeri, obispo de la diócesis suiza de Lugano, para poner en manos del Papa su ministerio de forma inmediata. Y Francisco ha aceptado, a pesar de que, a sus 59 años, el prelado aún está muy lejos de la edad de jubilación establecida por el Código de Derecho Canónico, 75 años.



Así lo ha anunciado la Conferencia Episcopal Suiza, que lamenta la dimisión de Lazzeri, y le ha agradecido “las tareas que ha realizado durante los nueve años que ha estado entre ellos al servicio de la vida de la iglesia en Suiza, especialmente en el campo de la investigación y formación teológica”.

Nuevo administrador apostólico

Valerio Lazzeri fue ordenado sacerdote el 2 de septiembre de 1989. De 1993 a 1999 fue oficial de la Congregación para la Educación Católica de la Curia Romana en el Vaticano, y en 1999 se convirtió en profesor de Teología Espiritual en la Facultad de Teología de Lugano y vicario episcopal de la diócesis para las religiosas en dicha diócesis. En 2013 fue nombrado obispo.

Ahora, tras su renuncia, el papa Francisco ha nombrado a Alain de Raemy, obispo auxiliar de la Diócesis de Lausana, Ginebra y Friburgo, como administrador apostólico de la Diócesis de Lugano en espera de la elección de un nuevo obispo.

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