La Dimensión de Pastoral de Adolescentes y Jóvenes de la Conferencia del Episcopado Mexicano (DEMPAJ) anunció la “II Jornada Nacional de la Juventud”, que se llevará a cabo en Guadalajara los días 13 y 14 de agosto con el lema: ‘María se levantó y partió sin demora’, y en la que se calcula la participación de más de cinco mil jóvenes y adolescentes de todo el país.
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Los momentos más importantes de esta jornada serán transmitidos a través de las redes sociales de la DEMPAJ, como las catequesis, la vigilia de oración, la adoración al Santísimo, un viacrucis y una manifestación pública de la fe de todos los jóvenes y adolescentes participantes.
En una conferencia de prensa virtual, el equipo de la DEMPAJ explicó que esta jornada busca ser expresión de fe, testimonio, solidaridad e ímpetu misionero de los jóvenes.
“Nos preparamos con el objetivo de dinamizar la Pastoral Juvenil de nuestro país por medio del encuentro comunitario de los adolescentes y jóvenes con Jesucristo“, dijo el obispo responsable de la Pastoral de Adolescentes de la DEMPAJ, José Francisco Figueroa, quien llamó a este sector de la población a ser promotor de la esperanza y de la paz en México.
Revitalizar la experiencia cristiana
En ese sentido, el también obispo auxiliar de la diócesis de Zamora explicó que si bien es un evento importante para la Iglesia, está abierto a todos los jóvenes que quieran compartir su experiencia de fe.
Destacó que es con Jesucristo con quien los jóvenes “se han levantado aun en tiempos de pandemia para caminar juntos, imitando a María, para que fortalecidos en su formación y espiritualidad e imitando a los mártires mexicanos, sean promotores de la esperanza y de la paz”.
Añadió: “como pastoral queremos seguir siendo un signo visible de paz en la oración y la acción, por lo que se promoverá la gran tarea de seguir construyendo la civilización del amor“.
Una jornada con manifestación pública de la fe
El obispo Figueroa señaló que esta jornada será un recordatorio a los jóvenes y adolescentes de que es Jesucristo quien nos redime, y la Iglesia está invitada a “recuperar esta experiencia, los gestos de Jesús, y encontrar modo de clonarlos, de repetirlos, actualizarlos en el contexto que ahora nos toca vivir”.
El obispo confió en que la Iglesia puede aportar a la sociedad procesos de construcción de paz; “la redención significa la expresión sanadora, viene a liberar pequeños aspectos que no nos permiten expresar vida digna, vida completa, la salvación en pleno, confiamos que volviendo a Jesús y el auxilio de la Virgen María y con la conciencia que los jóvenes y adolescentes han adquirido de estas necesidades, podemos contribuir con nuestros granito de arena”.
