El evangelio de hoy muestra la escena doméstica de una visita de Jesús a la casa de sus amigos Lázaro, Marta y María, quienes le ofrecen su hospitalidad. En un momento dado, mientras María escucha a Jesús, Marta le reprende porque ella lo está haciendo todo. Sin embargo, Jesús le dice que María “ha elegido la mejor parte”.
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Partiendo de este pasaje del evangelio, el papa Francisco ha animado en el ángelus de este domingo a “aprovechar las vacaciones para detenernos a escuchar a Jesús”. “Hoy es cada vez más difícil encontrar momentos libres para meditar”, ha señalado Francisco. “Para muchas personas el ritmo de trabajo es frenético, agotador”, por lo que “el período estival también puede ser precioso para abrir el Evangelio y leerlo despacio, sin prisas”.
“Dejémonos interpelar por esas páginas”, ha animado el Papa, “preguntándonos cómo va nuestra vida, si va en la línea de lo que dice Jesús”, porque “si salimos de casa por la mañana teniendo en mente una palabra de Jesús, el día adquirirá un tono marcado por esa palabra, que tiene el poder de orientar nuestras acciones de acuerdo a lo que el Señor quiere”.
Y es que, tal como ha señalado Francisco, “la palabra de Jesús no es abstracta, es una enseñanza que toca y moldea la vida, la cambia, la libera de la opacidad del mal, satisface e infunde una alegría que no pasa”. Por eso María “le da el primer lugar, se detiene y escucha”. “El resto vendrá después”, ha continuado Francisco, subrayando que “esto no resta valor al compromiso práctico, pero no debe preceder, sino fluir de la escucha de la palabra de Jesús, debe estar animado por su Espíritu. De lo contrario, todo se reduce a preocuparse e inquietarse por muchas cosas, a un activismo estéril”.
Viaje a Canadá
Al finalizar el rezo del ángelus, el papa Francisco ha recordado que el próximo domingo se embarcará en su viaje a Canadá, por lo que ha mandad un mensaje al pueblo canadiense que le espera. “Queridos hermanos y hermanas de Canadá: como sabéis, voy a vosotros sobre todo para abrazar a las poblaciones indígenas”, ha dicho.
“Muchas congregaciones católicas han contribuido a las políticas de asimilación cultural que, en el pasado, han dañado en diversos modos a las comunidades nativas“, ha continuado el Papa. “Por eso, recientemente he recibido en el Vaticano a algunos grupos representantes de grupos de indígenas, a quienes expresé mi dolor y solidaridad por el mal que han sufrido. Y, ahora, me dispongo a cumplir un peregrinaje penitencial que espero, con la gracia de Dios, contribuya a continuar el camino de reparación y reconciliación que hemos iniciado”.
