El director del Congreso Católicos y Vida Pública, Rafael Sánchez Saus, presentó esta mañana el que será el tema del XXIV edición de este foro de reflexión: ‘Proponemos la fe, transmitimos un legado’.
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El encuentro, promovido por la Asociación Católica de Propagandistas, tendrá lugar entre el 18 y el 20 de noviembre en el campus central de la Universidad CEU San Pablo. Además, mantendrá su estructura habitual con ponencias, talleres y actos culturales. Todo lo recaudado en las diferentes acciones solidarias del encuentro irán destinadas a apoyar a la población ucraniana, a través de Ayuda a la Iglesia Necesitada.
Apuesta propositiva
“Vamos a dar continuidad a las cuestiones abordadas el año anterior, pasando de la denuncia de la edición pasada a una apuesta propositiva”, expuso el máximo responsable del congreso en el marco de un encuentro con periodistas.
“Los laicos católicos frente al desafío actual tenemos que ser fieles a la fe recibida, plantearla no solo como propuesta de salvación sino como un legado que ha inspirado los mejores momentos de la civilización”, expuso sobre la cuestión que se abordará.
Sobre el aborto
Al hilo de estas cuestiones, Sánchez Saus calificó como “un triunfo” la sentencia sobre la descentralización del derecho al aborto en Estados Unidos y planteó precisamente este hecho como reflejo del trabajo de los católicos norteamericanos, un modelo de compromiso a seguir que se visibilizará en el próximo congreso. “-“Lo asombroso es que durante estos años se haya mantenido el aborto en Estados Unidos fruto de las presiones políticas sociales y políticas, teniendo en cuenta la solidez de esa sentencia”, añadió.
Sánchez Saus también presentó las actas de la edición anterior del congreso que tuvo como eje la denuncia de la llamada “corrección política”. “Ni la sociedad española ni la Iglesia acaban de percibir la peligrosidad de esa corrección política y sus correspondientes ideologías para las libertades, la cosmovisión cristiana y la acción evangelizadora”, compartió.
En este sentido, el director del Congreso lamentó la “falta de constancia” de los cristianos españoles en defensa de la vida y la escasa capacidad de la Iglesia para aglutinar el apoyo de otros muchos no creyentes que también están en contra del aborto.
