El Vaticano estrena un nuevo periódico con los pobres en el centro

El 29 de junio, solemnidad de los santos Pedro y Pablo, tras el rezo del ángelus del Papa, se distribuirá entre los fieles congregados en la plaza de San Pedro un nuevo periódico mensual de L’Osservatore Romano: L’Osservatore di Strada, una publicación diseñada y realizada el equipo del Dicasterio de Comunicación del Vaticano, y con el que se pretende, tal como ha explicado la Santa Sede, “dar voz a los que habitualmente no son escuchados, a los pobres, a los heridos por la vida, a los desterrados y excluidos”.

“Es un periódico a través del cual reconocer y restituir el derecho a la palabra a quienes la sociedad contemporánea trata como desechos, destacando la riqueza de experiencias, conocimientos y valores de los que son custodios“, explica el Dicasterio. Así, L’Osservatore di Strada se publicará el primer domingo de cada mes y se distribuirá en las inmediaciones de la Plaza de San Pedro. Además, tendrá su propia versión en línea.

Aunque los pobres serán también los que se encargarán de esta labor de difusión, “L’Osservatore di Strada no será solo un periódico por los pobres y para los pobres. Es y quiere ser sobre todo un periódico con los pobres, un periódico hecho junto con ellos, dando una forma de expresión a quienes tienen talento para escribir o dibujar o simplemente una historia que contar o una opinión que expresar”.

Por este motivo, si a alguno de ellos le faltan las “herramientas” para hacerlo, el periódico se las proporcionará, “involucrando a intelectuales y personalidades del mundo de la cultura (escritores, poetas, periodistas, fotógrafos, dibujantes, directores, actores, músicos…) que harán de su arte crear juntos un aporte que sea el resultado, no de una fría mediación en la mesa, sino de una relación directa, cara a cara. Todo en el mismo piso. Todos tienen la misma dignidad y con el mismo respeto”.

Un periódico con los pobres

El periódico constará de doce páginas. En portada, figurará un “editorial de calle” que introducirá el tema del mes que luego se desarrollará en el artículo “cuatro manos y dos corazones” que ocupará las páginas 2 y 3. Para el primer número, dedicado al tema del “camino”, el artículo lleva las firmas de Mimmo, una persona sin hogar en el centro histórico de Roma, y del escritor Daniele Mencarelli.

Cada mes se dará un espacio particular (página 4) a las voces de los migrantes, quienes podrán contar su historia y sus esperanzas. L’Osservatore di Strada también quiere participar en la misión de las otras ediciones del periódico del Vaticano y otros medios de comunicación que dependen del Dicasterio para la Comunicación. Por eso, en las páginas centrales, la reflexión sobre el tema será protagonizada por el Papa Francisco, a través de una gran antología de sus palabras y gestos. para seguir a uno página dedicada al voluntariado, con historias que narran la relación entre el buen samaritano y el moribundo en el camino a Jericó.

A continuación, se dedicarán dos páginas enteras a las “canciones de los suburbios”, una colección de relatos, reflexiones, poemas, dibujos realizados por personas asistidas por asociaciones y grupos eclesiales o simplemente encontradas en la calle. Para cerrar estas páginas, un artículo presentará la experiencia de otros periódicos callejeros publicados en Italia y en todo el mundo.

Finalmente, “La otra portada”, con dos lecturas, una espiritual y otra humorística, del tema del número. Para el primer número, los autores son el cardenal Enrico Feroci y el artista callejero romano Maupal (Mauro Pallotta). “Revista de amistad social y fraternidad” – como leemos bajo el título – L’Osservatore di Strada quiere ser también un instrumento al servicio de la comunión y de la colaboración entre quienes se ponen al servicio de la caridad. En este compromiso, el periódico ha reunido el apoyo de varias realidades que actúan en el mundo de la caridad – como Caritas, San Vincenzo, la Comunidad de Sant’Egidio, el Centro Astalli, el Circolo di San Pietro, la Associazione Santi Pietro and Paul – y de varias personas, entre ellas el cardenal Konrad Krajewski, el limosnero pontificio, el cardenal Enrico Feroci y el obispo auxiliar de Roma para la Caridad, monseñor Benoni Ambarus.

Para continuar su camino, L’Osservatore di Strada cuenta totalmente con la generosidad de los benefactores, que con sus donaciones podrán cubrir los gastos de impresión, y de amigos y profesionales que pondrán a disposición de forma gratuita su tiempo y su talento en el periódico.