Histórico en México: la arquidiócesis de Guadalajara ordenó a 70 sacerdotes

Fue necesario que la ordenación, a cargo del cardenal Francisco Robles Ortega, se llevara a cabo en tres ceremonias, los días 3, 4 y 5 de junio

En un hecho histórico para la Iglesia en México, la arquidiócesis de Guadalajara ordenó a 70 sacerdotes y 7 diáconos, en tres ceremonias litúrgicas celebradas del 3 al 5 de junio en el Santuario de los Mártires de Cristo Rey en Tlaquepaque, en el estado de Jalisco.



Tanto los neopresbíteros como los diáconos recibieron la ordenación de manos del arzobispo de Guadalajara, cardenal Francisco Robles Ortega, y las ceremonias fueron concelebradas por más de cien sacerdotes y los seis obispos auxiliares: Eduardo Muñoz, Manuel González, Juan Manuel Muñoz, Engelberto Polino, Héctor López y Ramón Salazar.

En sus mensajes a los recién ordenados, el cardenal Francisco Robles Ortega les pidió no olvidar “que su carisma no es superior, más grande o único, sino que es para el servicio de los demás carismas que el Espíritu Santo suscita en su Iglesia”.

También les recordó que su ministerio no habrán de realizarlo solos, sino que “el Espíritu Santo los fortalecerá y consolará siempre (…) Y este en un Don que permanece”.

El cardenal mexicano les dejó en claro su misión: “velar por el rebaño de Nuestro Señor”; además les pidió jamás olvidar su origen, lugar en donde “nacieron, crecieron y fueron llamados para servir a Cristo”.

A los fieles de la arquidiócesis de Guadalajara les advirtió que los sacerdotes jamás deben ser considerados como “ángeles, aliens o seres superiores. No pertenecen a una casta extraña, sino que son hombres elegidos por Dios”, que “no están al servicio del mundo, sino del Señor“, intercediendo por la humanidad “no para librarlos del mundo, sino del mal”.

Los deberes de los recién ordenados

A través de un comunicado, la arquidiócesis tapatía explicó también a los fieles que los presbíteros tienen como responsabilidad enseñar los principios del Evangelio, presidir la Eucaristía y administrar los sacramentos como el Bautismo, la Unción de los enfermos, o el Matrimonio. “Deberán también recibir, en nombre del obispo, la comunidad que le sea asignada”.

En tanto, recordó que entre las funciones del Diácono se encuentran el asistir al obispo y al presbítero en el Altar, conservar y distribuir la Sagrada Comunión, bendecir los matrimonios, llevar el viático a los enfermos, bendecir las cenizas y presidir los ritos funerales y sepelios (sin la celebración de la Eucaristía); ejercer la caridad en las actividades de la Iglesia y administrar el sacramento del Bautismo.

Cabe mencionar que el cardenal Robles Ortega, de 73 años de edad y originario de Mascota, Jalisco, celebró también este 5 de junio su 31 aniversario Episcopal.

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