México: en el Día de San Valentín, el arzobispo Cabrera invita a los fieles a iniciar una amistad con Dios

El presidente del episcopado mexicano pidió que este 14 de febrero no sea solo una fecha festiva o comercial, sino que realmente se recuerde el gran privilegio al ser llamados, por amor, a vivir en la amistad con Dios

Rogelio Cabrera López

Con motivo del Día del Amor y la Amistad en el país, que se celebra este 14 de febrero, el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, hizo un llamado a los fieles a iniciar una amistad con Dios, haciendo vida su Palabra.



Cabrera recordó que Dios “nos ha creado por amor, quiere que disfrutemos por siempre de ese amor divino, y que en cada momento de nuestra peregrinación por este mundo sintamos que está junto a nosotros”.

“Cada día de nuestra vida, Dios nos manifiesta su cercanía de formas muy diversas, porque todos los seres humanos somos capaces de recibir sus bendiciones”, añadió.

Por ello –dijo– como peregrinos hacia la Casa del Padre, “estamos llamados a vivir una amistad profunda, viva y personal con Él, y la mejor forma en que podemos responder a su amistad es cumpliendo su Palabra. Por eso dice Jesús en el Evangelio: ‘El que me ama cumple mis mandamientos’ (Jn 14,21)”.

Su amor hacia nosotros es infinito –recordó Cabrera López- ya que hemos sido creados por amor y para el amor, por lo que debemos esforzarnos en hacer vida su Palabra, viviendo con nuestro prójimo ese mismo amor que Dios nos tiene.

Una bendición para los novios

Para el obispo es importante que, al reconocer “nuestras limitaciones humanas, no dejemos que las muestras de amor y amistad con Dios y con nuestro prójimo se vean limitadas a la sola entrega de signos materiales”.

Por el contrario –apuntó- es necesario demostrar el amor y la amistad a través de la presencia generosa y solidaria en la familia, en el trabajo, en la escuela y, especialmente, “en aquellos hermanos y hermanas que están más alejados y que necesitan sentir que el amor y la amistad no son solo palabras al aire dichas en un momento de emoción, sino que son verdaderas acciones que manifiestan la presencia viva de Dios en nuestra vida”.

Deseó que este 14 de febrero no sea solo una fecha festiva o comercial, sino que realmente se recuerde el gran privilegio al ser llamados, por amor, a vivir en la amistad con Dios, “convirtiendo nuestras acciones cotidianas en auténticos momentos de encuentro en donde se haga vida la palabra que hemos recibido”.

Al enviar su bendición a las parejas de novios, les pidió aprovechar ese tiempo para conocerse, siendo sinceros en sus sentimientos.

“Como lo ha dicho el papa Francisco: ‘el noviazgo es el tiempo en el cual los dos están llamados a realizar un trabajo bello sobre el amor, un trabajo partícipe y compartido, que va en profundidad. Es donde se descubre poco a poco el uno al otro: el hombre ‘aprende’ acerca de la mujer aprendiendo sobre esta mujer; la mujer ‘aprende’ acerca del hombre aprendiendo sobre este hombre (…) Por lo tanto, no subestimemos la importancia de este aprendizaje: es un compromiso bello, y el mismo amor lo solicita, porque no es solamente una felicidad despreocupada, una emoción encantada, es un tiempo de conocimiento recíproco y de un proyecto en común“.

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