“La ministra de Justicia pidió a la Conferencia Episcopal Española un informe acerca de los datos de abusos que tenía. Quisimos hacer un trabajo conjunto para saber el estado de la cuestión. Esa carta llegó a la CEE para iniciar un primer movimiento… pasado el tiempo, viendo que el asunto no avanza, hay que tomar decisiones”. Así lo ha desvelado hoy la ex vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo, recuperada por Sánchez para recabar apoyos parlamentarios con el fin de que el Defensor del Pueblo investigue la pederastia eclesial.
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La diputada socialista ha pedido la “cooperación” de la Iglesia tras registrar en el Congreso de los Diputados la proposición no de Ley para que Ángel Gabilondo y su equipo sean los responsables del informe sobre abusos en la Iglesia. “Se trata de afrontar de la manera más rigurosa posible, empática y justa con las víctimas un asunto al que nuestro país no puede dar más largas”, ha apuntado Calvo, tal y como recoge Europa Press.
Confían en la colaboración episcopal
Según Calvo, acompañada por el portavoz del Grupo Socialista, Héctor Gómez, “necesitan” al Episcopado porque “una parte importante de la información y la documentación tendrá que venir de la mano de la propia Iglesia católica”.
Preguntados sobre si se articulará algún mecanismo para obligar a los obispos a colaborar, Gómez ha confiado en “el entendimiento y la participación voluntaria” de la Iglesia.
Por otro lado, Calvo ha defendido la “independencia” de Gabilondo, al sacar los medios a la luz su pasado en una congregación religiosa. Así, ha pedido “respeto” para la institución y para el Defensor del Pueblo, “catedrático de ética” y conocido por sus “actitudes tolerantes”.
