Argentina: dolor ante el fallecimiento de Sergio Castro, sacerdote formoseño

  • En un accidente vial, en la localidad de Teniente Fraga (provincia de Formosa), perdió la vida
  • Sus acompañantes, otros dos sacerdotes diocesanos, están heridos; uno de gravedad

“En esta Formosa es donde el Señor nos invita – me invita- a mirar más allá de las fronteras, porque desde nuestra pobreza, tenemos siempre mucho que dar. Si el llamado es para la Amazonía u otro lugar, allí iremos, con alegría y confianza. ¿Querés calmar la ansiedad de Jesús? Ve con amor hacia todos porque tu vida es una misión preciosa: no un peso que soportar sino un don para ofrecer“. Así animaba el P. Sergio Castro, recientemente fallecido, a los fieles diocesanos a lanzarse como discípulos misioneros de Jesús.



Los hechos

El lunes por la tarde la camioneta en la que viajaban los sacerdotes colisionaron con un vehículo de transporte. Aún no se conocen las causas que provocaron el choque.

La diócesis formoseña está conmovida por la muerte del p. Sergio, y espera ansiosamente la recuperación de los otros dos sacerdotes, Federico Aquino y Gabriel Gavilán, quienes también sufrieron el accidente que se produjo en la localidad de Teniente Fraga, en la ruta nacional 81.

Por su parte, el obispo José Vicente Conejero Gallego, estuvo acompañando a estos dos heridos en el Hospital de Alta Complejidad.

El Padre Sergio

Solo 35 años. Catequista, misionero y comprometido con la vida y la realidad social son algunas de las características que muestran la semblanza del Padre Sergio Castro.

Mientras transcurría la pandemia organizó las celebraciones litúrgicas online para que la gente pudiera participar desde sus casas y visitó a quienes necesitaban sacramentos y alivios, mostrándose muy cercano a su feligresía. Fue un gran animador de la pastoral bíblica. Participó de cursos y de charlas que se pudieron seguir, aún desde las redes sociales. Fue una de las figuras más activas como defensor de las dos vidas en el proceso de debate por la ley sobre el aborto.

Fue director diocesano de las Obras Misionales Pontificias, y desde allí impulsó la tarea de los laicos para animarlos a ejercer la misión de bautizados allí donde se encuentren. Desde el organismo  expresaron la tristeza y el dolor por su muerte y recordaron en las distintas instancias. Después de pedir a la comunidad que acompañe con la oración a los familiares, a la comunidad y a los sacerdotes heridos, señalaron: “hemos disfrutado de la alegría de la misión; sin dudas ya goza de la alegría eterna del cielo”.

Colegas, fieles y distintas organizaciones eclesiales lo despidieron a través de las redes sociales.

Noticias relacionadas
Compartir