El cardenal Peter Turkson (73 años) puso hace unas semanas su puesto a disposición de Francisco al concluir los primeros cinco años como prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. Y el Papa ha confirmado su adiós hoy. El Pontífice pone al frente del ‘ministerio’ de Caridad, ‘ad interim’, al cardenal Michael Czerny, SJ, como prefecto, y a Alessandra Smerilli, FMA, como secretaria, que comenzarán su misión el 1 de enero.
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“En agosto de 2016, Francisco anunció la creación del Dicasterio como resultado de la fusión de cuatro Consejos Pontificios preexistentes –el Consejo Pontificio Justicia y Paz, el Consejo Pontificio Cor unum, el Consejo Pontificio para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes y el Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud–. El nuevo Dicasterio entró en funcionamiento en enero de 2017. Al término de los primeros cinco años de actividad con estatutos ‘ad experimentum’ y tras los resultados de la visita de evaluación realizada el pasado verano –por el cardenal arzobispo de Chicago, Blase Cupich–, los superiores del Dicasterio dejaron su mandato en manos del Pontífice”, ha informado hoy la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
“A la vez que agradece sinceramente al cardenal Peter Turkson y a sus colaboradores el servicio prestado y a la espera del nombramiento de la nueva junta, Jorge Mario Bergoglio le ha encomendado ‘ad interim’ la gestión ordinaria a partir del 1 de enero de 2022 al cardenal Michael Czerny, SJ, como prefecto, y a Alessandra Smerilli, FMA, como secretaria”, continúa el comunicado vaticano.
Graves dificultades de gobernanza
Esta situación, tal y como avanzaba La Croix –’partner’ en lengua francesa de Vida Nueva–, es un signo de las graves dificultades de gobernanza en el Dicasterio en el que trabajan unas 60 personas.
El dicasterio gestiona el quinto mayor presupuesto de la Curia, es decir, 13,24 millones de euros en 2020, justo por detrás de la Congregación de Iglesias Orientales (18,4 millones), pero muy por detrás del Dicasterio de la Comunicación (43,7 millones) o de las Nunciaturas (39,2 millones).
El cardenal Turkson reconoció este martes, durante la presentación del Mensaje para la 55 Jornada Mundial de la Paz, que estaba pendiente de que Francisco decida si le renovaba. “Cuando se pasa el límite de los cinco años debemos ponernos en manos del Santo Padre para ver si confirma el encargo o toma otra decisión. Yo ya llevo once años como prefecto y es la segunda vez que hago esto tanto con el dicasterio como con las Congregaciones de las que soy miembro”, comentó el purpurado ghanés. “Estoy a disposición del Santo Padre y de lo que él decida”, remarcó entonces.
