El Papa pide a la sanidad católica que se oponga con hechos a la “cultura del descarte”

“Hay que poner al enfermo antes que a la enfermedad”, asegura Francisco en una audiencia en el Vaticano con los miembros de la fundación universitaria del Campus Bio-Médico de Roma

La sanidad católica debe oponerse con los hechos a la “cultura del descarte” mostrando que “no existen vidas indignas porque no respondan al criterio de la utilidad o la exigencia del beneficio”. En la audiencia que mantuvo este lunes en el Palacio Apostólico del Vaticano con los miembros de la fundación universitaria del Campus Bio-Médico de Roma, el papa Francisco señaló la importancia de poner en el centro “a la persona” y no reservar ese lugar para “las ideas, las técnicas y proyectos”. La sanidad debe así volcarse en “el hombre concreto, el paciente” que debe curar pero conociendo también las circunstancias que ha vivido y estableciendo con él “relaciones amistosas, que sanan el corazón”.



El Pontífice reconoció lo “difícil” que resulta hoy sacar adelante una obra sanitaria para las instituciones de la Iglesia católica, especialmente cuando se tiene como objetivo a seguir “no solo la asistencia”, sino también la investigación para ofrecer a los enfermos “las terapias más idóneas”. “Hay que poner al enfermo antes que a la enfermedad”, repitió el Papa, que consideró esta idea “fundamental” para lograr una sanidad “verdaderamente integral y humana”. En este sentido, recordó las palabras del beato Álvaro del Portillo, sucesor de san Josemaría Escrivá de Balaguer al frente del Opus Dei, que animó a los trabajadores del Campus Bio-Médico a que se pusieran cada día al servicio de la persona humana en su integridad.  

“No es tiempo de seguir de modo aislado el propio carisma”

El hecho que el cuidado de la persona esté en el centro no debe llevar a las instituciones sanitarias a olvidarse “de la importancia de la ciencia y de la investigación”, subrayó Jorge Mario Bergoglio, para quien “los cuidados sin la ciencia son vanos, como la ciencia sin cuidados es estéril”. Ambos elementos “van juntos”.  

Tras agradecer los servicios ofrecidos por el Campus Bio-Médico en particular durante la pandemia, Francisco pidió que la sanidad, y sobre todo la católica, trabaje aún más en red. “Ya no es tiempo de seguir de modo aislado el propio carisma. La caridad exige el don: hay que compartir el saber y la ciencia debe ponerse en común”, dijo, para señalar más adelante lo “urgente” que resulta ayudar a los países que tienen mayores dificultades para acceder a las vacunas contra el coronavirus responsable de la pandemia.

Noticias relacionadas
Compartir