Cónclave de la Iglesia en Polonia para plantar cara (en serio) a los abusos

Varsovia acoge, hasta el 22 de septiembre, una Conferencia Internacional sobre la Protección de Menores y Adultos Vulnerables

La Conferencia Internacional sobre la Protección de Menores y Adultos Vulnerables, que hasta el 22 de septiembre se está celebrando en Varsovia (Polonia) tiene entre sus participantes al chileno Juan Carlos Cruz, víctima de abusos del carismáticos sacerdote Fernando Karadima y desde marzo miembro de la Comisión de Protección de Menores. “Debemos escuchar a las víctimas y tratarlas con la dignidad que se merecen” ha sido la reclamación que ha hecho a los obispos, religiosos y profesionales laicos de las Iglesias de Europa Central y Oriental reunidos.



Una urgencia

Para el conocido activista, “es importante que los abusos se consideren ahora una emergencia. Todo gracias al Papa, que está realmente preocupado por el problema. Esperemos que toda la Iglesia tenga la misma preocupación”, señala en una entrevista a Vatican News. Cruz alaba los pasos de Francisco pero le “preocupa que gente en la Curia y obispos alrededor del mundo todavía no crean y no vean la urgencia de este problema, es como ese ejemplo que yo siempre doy, que uno tiene un tumor, un cáncer, que te sacan el tumor, pero hay que hacer una quimioterapia, si no el cáncer va a volver”.

“Me alegro de que ahora haya un cambio de ritmo en la propia ciudad, que la gente pueda ver que es la Iglesia la que organiza una conferencia así. Sobre todo, espero que esto se haga realidad también en otros países, especialmente en aquellos en los que los obispos piensan: ‘Este es un problema para otro lugar”. No, la lacra de los abusos está en todas partes y debemos estar atentos, ayudar a las víctimas, creer en ellas, echarles una mano, tratarlas con la dignidadque merecen y buscar los procesos adecuados para que se haga justicia”, señala sobre la cumbre polaca.

Oportunidad de conversión

Por su parte, el Cardenal Seán Patrick O’Malley, Presidente de la comisión vaticana, ha invitado a aplicar la conversión pastoral del papa Francisco también al tema de los abusos. Nuestras expresiones de contrición deben convertirse en una vía concreta de reforma, tanto para evitar nuevos abusos como para garantizar a los demás la confianza en que nuestros esfuerzos conducirán a un cambio real y fiable”, reclamó en su intervención.

“El recorrido de aprendizaje sobre el crimen y el pecado de los abusos sexuales en la vida de la Iglesia será continuo y nos acompañará a lo largo de la vida: tenemos un largo camino que recorrer...”, declaró el purpurado. En este sentido resaltó unas palabras del mensaje del papa Francisco a la conferencia de Varsovia: “Sólo afrontando la verdad de estos comportamientos crueles y buscando humildemente el perdón de las víctimas y supervivientes, la Iglesia podrá volver a ser considerada con confianza un lugar de acogida y seguridad para los necesitados”.

Problema sistémico

Otro de los participantes en la cita de Varsovia es Ernesto Caffo, fundador y presidente de ‘SOS Il Telefono Azzurro’ y desde 2018 también miembro de la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores. Para él, los abusos sexuales en la Iglesia son “un problema sistémico”. Por ello, es “prioritario” escuchar las voces tanto de los expertos en la tutela de la infancia como de las víctimas, según recoge Vatican News.

En este sentido, ha apostado por la “formación de todos los trabajadores y movimientos religiosos, incluidos los laicos en torno a la Iglesia, el desarrollo de vías de terapia para ayudar a las víctimas, y la atención también a los autores de estos comportamientos impropios”. “El objetivo principal es ayudar a los obispos, que son el elemento clave para abordar la cuestión de los abusos, porque tienen la responsabilidad y la experiencia para hacerlo”, ha señalado.

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