Michael Brendan Dougherty, un escritor y ensayista norteamericano de ascendencia irlandesa habitual entre los sectores del catolicismo tradicional estadounidense, acusa en las páginas del periódico The New York Times al papa Francisco de “desgarrar” la Iglesia católica. El detonante de esa actitud sería la limitación al máximo las misas con el misal tridentino.
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Nueva represión
Para el columnista, el Papa “utiliza centraliza el poder en Roma, usurpa las prerrogativas del obispo local e instituye un estilo de microgestión motivado por la paranoia de la deslealtad y la herejía” en beneficio de sus propias creencias. Algo que, señala Dougherty, no parece estar en sintonía con lo que los progresistas esperan de un papado más democrático. De hecho denuncia que Bergoglio ejerce una “nueva represión”.
“Tengo fe en que algún día, incluso los historiadores seculares verán lo que se hizo después del Concilio Vaticano II y lo verán como lo que fue: la peor destrucción en la historia de la Iglesia, menor incluso a la iconoclasia bizantina del siglo IX y a la Reforma protestante. Benedicto nos había permitido temporalmente comenzar a reparar el daño. Lo que propone Francisco es una nueva represión”, escribe el ensayista que alaba los jóvenes que acuden a celebrar la misa ‘ad oriemtem’
Para Dougherty “el papa Francisco considera que esta misa y el modesto número creciente de católicos que asisten a ella son un problema grave”. “Para el Papa, su eliminación es una prioridad religiosa. La ferocidad de su campaña empujará a estas familias y comunidades jóvenes hacia el radicalismo”, advierte.
