Francisco a los jóvenes que se preparan para el matrimonio: “Para amar hace falta mucha paciencia, pero vale la pena”

“Casarse no es solo un acto social; es una vocación que nace del corazón”, dice en el Vídeo del Papa de junio

boda

El papa Francisco ha dedicado su intención de oración de este mes de junio a los matrimonios y, concretamente, a aquellos jóvenes que van a dar el paso de casarse. Así, en el último Vídeo del Papa ha recordado que “para amar hace falta mucha paciencia. Pero vale la pena, ¿eh?”.



Y es que, si bien “casarse y compartir la vida es algo hermoso”, la realidad es que se trata de “un viaje comprometido, a veces difícil, a veces complicado”, pero al que “vale la pena animarse”, porque “la esposa y el esposo no están solos; los acompaña Jesús”.

Del mismo modo, Francisco ha recordado que el matrimonio no es solo “un acto social”, sino “una vocación que nace del corazón”, porque “Dios Dios tiene un sueño para nosotros, el amor, y nos pide que lo hagamos nuestro”. “Recemos por los jóvenes que se preparan para el matrimonio con el apoyo de una comunidad cristiana: para que crezcan en el amor, que crezcan en el amor con generosidad, fidelidad y paciencia”, concluye el Papa.

Texto íntegro

¿Es cierto eso que dicen algunos, que los jóvenes no quieren casarse, especialmente en estos tiempos tan duros? Casarse y compartir la vida es algo hermoso. Es un viaje comprometido, a veces difícil, a veces complicado, pero vale la pena animarse. Y en este viaje de toda la vida, la esposa y el esposo no están solos; los acompaña Jesús. El matrimonio no es solo un acto social; es una vocación que nace del corazón. Es una decisión consciente para toda la vida que necesita una preparación específica. Por favor, no lo olviden nunca: Dios tiene un sueño para nosotros, el amor. Y nos pide que lo hagamos nuestro. Hagamos nuestro el amor que es el sueño de Dios. Y recemos por los jóvenes que se preparan para el matrimonio con el apoyo de una comunidad cristiana: para que crezcan en el amor, que crezcan en el amor con generosidad, fidelidad y paciencia. Porque para amar hace falta mucha paciencia. Pero vale la pena, ¿eh?

Noticias relacionadas
Compartir