Francisco recuerda en el ángelus a las “valientes” mártires de Astorga

“A imitación del Buen Samaritano, se dedicaron a cuidar las heridas de guerra sin abandonarlas en el momento de peligro”, ha dicho el Papa

“Ayer en Astorga, España, fueron beatificadas Octavia Iglesias Blanco, Olga Pérez-Monteserín Núñez y María Pilar Gullón. Estas tres mujeres laicas valientes, a imitación del Buen Samaritano, se dedicaron a cuidar las heridas de guerra sin abandonarlas en el momento de peligro. Se arriesgaron, y fueron asesinadas por odio a la fe. Rogamos al Señor por su testimonio evangélico”. Así ha recordado hoy el papa Francisco a las tres mártires que fueron beatificadas ayer en nuestro país, pidiendo, además, un aplauso para ellas y su testimonio.



“Hoy celebramos la Santísima Trinidad, el misterio del Dios único en tres Personas: Padre e Hijo y Espíritu Santo“, ha señalado Francisco. Se trata, tal como ha explicado el Papa, de “un misterio inmenso, que sobrepasa las capacidades de nuestra mente, pero que habla a nuestro corazón, porque lo encontramos encerrado en esa expresión de San Juan que resume toda la Revelación: ‘Dios es amor'”. Y es que, en cuanto amor, “Dios, siendo uno y único, no es soledad sino comunión”.

De esto se desprende que “la misión de la Iglesia y, en ella, de todos los discípulos de Cristo es hacer que todo hombre y mujer pueda ‘sumergirse’ en el amor de Dios y así recibir la salvación, la vida eterna”. La fiesta de hoy, por tanto, “nos hace contemplar este maravilloso misterio de amor y luz del que venimos y al que se orienta nuestro camino terrenal”. Y, al mismo tiempo, ha señalado el Papa, “nos invita a fortalecer nuestra comunión con Dios y con nuestros hermanos, a partir de la fuente de la Comunión Trinitaria”.

Por otra parte, Francisco ha apuntado que “el signo vivo de Dios Trinidad es el amor de los unos a los otros y de todos; el compartir de alegrías y sufrimientos; no para intimidar a los demás, sino para trabajar unos con otros; el coraje y la humildad para pedir y ofrecer perdón; valorando los diferentes carismas que el Espíritu distribuye para la edificación común”. De esta manera, “se hacen crecer comunidades eclesiales que evangelizan no tanto con palabras, sino con la fuerza del amor de Dios que habita en nosotros por el don del Espíritu Santo”.

Paz en el Líbano

Al finalizar la oración del ángelus, el Papa ha anunciado que el próximo 1 de julio se encontrará con los principales responsables de las comunidades cristianas presentes en el Líbano, “para una jornada de reflexión sobre la preocupante situación del país, y para rezar juntos por el don de la paz y la estabilidad”.

Además, ha explicado que “hoy se celebra la Jornada Mundial de la Esclerosis Múltiple y, en Italia, la Jornada Nacional del Alivio”. “Expreso mi consideración por esta iniciativa”, ha apuntado Francisco. “Recordemos que la cercanía es un alivio precioso que da apoyo y consolación en la enfermedad”.

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