La Conferencia de Obispos de Ecuador ha enviado una misiva al presidente del episcopado colombiano, Oscar Urbina, en la que han expresado su solidaridad ante los últimos acontecimientos en el país suramericano.
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“Con profundo dolor hemos visto cómo la violencia y la sinrazón se han apoderado estos días de las calles de Colombia. Nos sentimos muy cerca del pueblo colombiano, no solo compartimos con ustedes una historia común, sino el día a día de tantos hermanos colombianos desplazados”, han dicho.
Rechazar la violencia de donde venga
Los prelado se han unido al clamor de sus hermanos obispos de Colombia en rechazar toda clase de violencia venga de donde venga: “Esta debe ser enfrentada con generosidad y patriotismo ya que la violencia no soluciona”.
Además admiten que Colombia, como el resto de América Latina, desde hace mucho tiempo atrás está afectada por la inequidad, la pobreza, el desempleo, el hambre, los cuales han corroído la esperanza y sueños de todo el pueblo.
Se han apropiado de las palabras del papa Francisco quien en su visita, en 2017, al país les instó a desactivar los odios, renunciar a las venganzas y abrirse a la convivencia basada en la justicia, verdad y cultura del encuentro.
