El obispo de San Juan, Eduardo García, junto al clero de La Matanza, mostraron su preocupación por la ola de actos criminales que se dan en las distintas jurisdicciones de la provincia de Buenos Aires.
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En la carta fue enviada al intendente Fernando Espinoza, al comisario mayor Walter Fernández Mamani, y a los comisarios de las localidades bonaerenses.
Explicaron que esta problemática no es nueva, pero “notamos que se ha agudizado en estos últimos meses”. También señalaron la grave preocupación que tienen a partir de los violentos actos criminales, que se dan en forma sucesiva y habitual en todas las circunscripciones.
Distintos delitos
Los sacerdotes comentaron las consecuencias de estos penosos hechos: víctimas fatales fruto de intentos de robo. Y agregaron: “Prácticamente debemos acoger y escuchar historias de mujeres violentadas en la vía pública, robo a mano armada, ladrones en moto, inhibidores de puertas de autos…”.
Además, enumeraron las parroquias que también sufrieron este tipo de actos delictivos: San Pío X, Stella Maris, Catedral, María Auxiliadora, San Alberto, San Roque IC, San Pantaleón y entre otras.
Advirtieron que estas situaciones han hecho que todos tengan miedo de ingresar a sus casas, por las así llamadas entraderas; las familias tuvieron que cambiar sus hábitos de vida; “no podemos caminar tranquilamente por la vía pública por temor a sufrir algún acto de violencia en cualquier hora del día y las parroquias deben permanecer cerradas durante gran parte del día”.
Teniendo en cuenta este panorama, los sacerdotes diocesanos de San Justo, solicitaron que se “arbitren los medios necesarios para un real control del delito”.
Prometieron su oración por los funcionarios para que Dios los proteja en la “noble tarea de dar seguridad y tranquilidad a los niños, mujeres, hombres, ancianos, familias y parroquias de nuestro barrio”.
