La CLAR manda un SOS a la comunidad internacional ante la crisis de Haití

Los religiosos y religiosas hacen un llamado urgente a la ONU, a la OEA y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para ayudar al pueblo

La Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos (CLAR) ha mandado un SOS a la comunidad internacional ante “la actual situación de violencia, inseguridad y anarquía generalizada” que han convertido a Haití “sobre todo su capital Puerto Príncipe en un lugar en el que vivir se está haciendo imposible”.



Por ello “hacemos un llamado urgente a la ONU, a la OEA, y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para que usando todos los medios diplomáticos y legales de los que disponen ayuden al pueblo haitiano a salir de este embrollo jurídico, diplomático, económico y político”.

Solidarios con Haití

La Vida Consagrada del continente y el Caribe ha expresado su cercanía  al pueblo haitiano y a  los religiosos en misión: “No están solos, que caminamos con ustedes” y “haremos todo lo que podamos para ayudarles a alcanzar la liberación que buscan y que merecen por derecho, por dignidad y por justicia”.

“Somos conscientes hoy más que nunca de la interconexión de la vida y de que la sobrevivencia de la persona humana y del planeta está íntimamente relacionada con la convicción de que nos pertenecemos y nos necesitamos el uno al otro”, han explicado.

Ausencia de gobierno

Además han denunciado “la confusión generalizada que se hace más grave por la realidad de vivir en un territorio geográfico sin estado real, sin ley, sin justicia y con una economía fracasada y expresada en la inseguridad alimentaria de las mayorías pobres”.

En pocas palabras “la ausencia de un gobierno real se evidencia también en la delincuencia estatal que ahoga la esperanza de las personas y de las comunidades” como tampoco entiende que Jovenal Moise siga aferrado al poder violando la Constitución con maniobras ilegales.

Al respecto “hacemos un llamado a las Conferencias Nacionales de Religiosas y Religiosos en el continente y en el Caribe, a las congregaciones religiosas que hacen incidencia política en la ONU”.

De tal forma “presionen a los gobiernos del continente y del mundo para que cese la indiferencia y la apatía frente a la crisis humanitaria,  legal y política por la que atraviesa el pueblo haitiano”.

Foto: EFE

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