Las dominicas de Caleruega también celebran el 8-M: las monjas de clausura somos mujeres libres y valientes

“En las redes sociales abundan publicaciones reivindicativas que nos ofrecen personajes femeninos, símbolos de la lucha por la igualdad, pero echamos de menos a la Virgen María, la bendita entre todas las mujeres”, señalan

Las dominicas de Caleruega también celebran este 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer, y lo hacen reivindicando el papel de las monjas de clausura como ejemplo de mujeres libres, valientes y adelantadas a su época.

“En las redes sociales abundan publicaciones reivindicativas que nos ofrecen personajes femeninos, símbolos de la lucha por la igualdad, pero echamos de menos a la Virgen María, la bendita entre todas las mujeres. Tampoco aparecen demasiado las santas: Catalina de Siena, Rosa de Lima o Zdíslava de Lemberk. Así que quizá sea más que un atrevimiento por nuestra parte presentar a unas monjas de clausura como ejemplo de mujeres libres, valientes y adelantadas a su época. Pero vamos a intentarlo”, defienden a través de su página de Facebook.

Cuando están concluyendo el 750 aniversario de la fundación de su monasterio, las hermanas reivindican el papel de la primera comunidad que habitó el convento: Toda Martínez, priora, y sus hermanas. “Y no solo lo habitaron, sino que, desde aquel histórico 31 de octubre de 1266 tuvieron el deber y la obligación de gobernarlo. Además de monjas dominicas se hicieron las nuevas ‘Señoras de Caleruega'”, explican.

Personajes femeninos que cambiaron la historia

En pleno S. XIII, ellas fueron “mujeres adelantadas a su época y personajes femeninos que cambiaron el rumbo de la historia con su entrega y valentía”. “Mujeres, monjas y de clausura: libres para entregarse en el anonimato”, agregan, para luego añadir: “Mujeres que eligieron vivir en castidad por el Reino de los Cielos, como signo de una vida que no termina en este mundo”.

Además, fueron “monjas que no renunciaron a la cultura y al saber que tantas veces se les negaba por su condición femenina, sino que lo cultivaron, promovieron y conservaron entre los muros de su centenario monasterio”.