Iglesia por el Trabajo Decente reclama empleo digno, sostenible e inclusivo

  • La tasa de paro femenina en España es 4,1 puntos superior a la masculina y el desempleo juvenil supera en 23,9 puntos la media europea
  • Con el lema ‘Ahora más que nunca, trabajo decente’, la iniciativa eclesial considera “urgente” centrarse en mujeres y jóvenes

coronavirus-mujer-limpieza-desinfeccion-trabajo

“Ha llegado el momento de adoptar políticas y compromisos en favor de empleos dignos, sostenibles e inclusivos”. Este es el principal reclamo de la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente (ITD) para este 2021, tal y como han detallado en un comunicado para presentar su campaña, que este año lleva el lema de ‘Ahora más que nunca, trabajo decente’.



“La pandemia ha agravado la ya difícil situación del mundo del trabajo y ha desvelado los límites del trabajo mercantilizado. El modelo de relaciones laborales actual no asegura a miles de trabajadores y de trabajadoras acceder a un trabajo decente que permita atender necesidades básicas como llegar a fin de mes, conciliar la vida laboral y familiar, el acceso a la vivienda, la seguridad y salud laboral o el confort energético, la participación social, etc.”, explican.

Más de 600.000 personas perdieron su empleo en 2020. Un drama que afecta a 3,7 millones de personas, con mayor intensidad entre las mujeres y los jóvenes. La tasa de paro femenina es del 18,3%, frente al 14,2% de la masculina, mientras que tres de cada cuatro empleos a tiempo parcial son ocupados por mujeres (74,4%). El desempleo juvenil en menores de 25 años en España ya es del 39,6%, mientras que la media de la Unión Europea se sitúa en torno al 15,7%, según la Encuesta de Población Activa 2020.

El total de ingresos de las personas asalariadas ha caído un 12,7% en el primer semestre de 2020 debido a la reducción de las horas trabajadas y las pérdidas de empleo. Además, el 16% de los trabajadores recibe una remuneración por debajo del salario mínimo, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Centrados en jóvenes y mujeres

Especialmente intensas son las consecuencias para la población más vulnerable, que tiene ocho veces más paro que el resto, presentando un índice de desempleo del 73% y un acceso al trabajo precario y discontinuo. Hay 7,8 millones de personas (el 16% de las familias) en hogares donde el sustentador principal carece de un mínimo de estabilidad en el empleo, sin olvidar que 615.000 personas tienen que conformarse con vivir de la economía informal, según los últimos datos del Informe FOESSA de Cáritas.

Con estos datos, ITD considera “urgente” abordar “esta situación en la que nos encontramos, especialmente entre las mujeres y los jóvenes”. Esta será la principal prioridad en la reflexión y en la acción de la iniciativa durante 2021 y que tendrán su máxima expresión en la convocatoria del Primero de Mayo y de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, del 7 de octubre, días claves en su quehacer para la promoción de la dignidad del trabajo.

Además, ITD actualizará sus materiales de sensibilización e información para seguir promoviendo la adhesión de parroquias, colectivos e instituciones a la iniciativa. En este sentido, pretende avanzar en el diálogo con la Conferencia Episcopal Española, particularmente con el obispo de la Pastoral del Trabajo, “para compartir miradas, preocupaciones y estrategias que sigan animando la prioridad del trabajo decente en medio de la acción pastoral de toda la Iglesia”, subrayan en el texto.

Noticias relacionadas
Compartir