Toño Casado: “El Evangelio de mi Damiana no es para vinagres”

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En Nazaret había cotillas como en todo pueblo que se precie. Viejas del visillo con cardado bíblico. Y no tan talluditas. Al frente de Radio Patio, La Damiana. A Toño Casado no le ha hecho falta tirar de la fuente Q para escribir ‘La vecina de Jesús’ (Martínez Roca). Le basta con su ingenio, su conocimiento de la Palabra y su experiencia de fe. Y una dosis de buen humor, ese que escasea, y no solo por la pandemia.



Desde ese realismo teológico que hizo brotar 33 El Musical y otros tantos proyectos que nacen de su mente y corazón. Con las heridas algo más cicatrizadas, el sacerdote presenta su primera novela metiéndose en la piel de la ‘discípula’ más atípica del Hijo de Dios. Un texto nacido en el confinamiento, huecos rebuscados en la cuarentena, imposible ahora con la madrileña parroquia de Nuestra Señora del Pilar a pleno rendimiento.

PREGUNTA.- Cuando uno lleva varias páginas, parece que conoce a La Damiana de siempre…

RESPUESTA.- Se parece mucho a esas mujeres de la parroquia de toda la vida, que van con el mazo dando. De esas que son muy de contar todo aquello de lo que se entera a todo el mundo, pero sin que se entere nadie. Es un personaje muy entrañable. De hecho, a medida que se avanza en la lectura, se descubre que no busco ridiculizarla, sino que evoluciona tras conocer verdaderamente a Jesús. Jesús la cambia a ella y nos cambia a todos. Por eso, la obra busca ser un homenaje a los mayores. Por eso se la dedico a mis abuelos y al Papa.

P.- A Francisco, el que reza todos los días la oración del buen humor de Tomás Moro…

R.- El Papa tiene mucha chispa y sabe contar muy bien los chistes. No podría ser de otra manera, cuando desde el primer día de su pontificado nos ha pedido que vivamos la alegría del Evangelio.

P.- Busca la carcajada del lector, pero no están las cosas para bromas…

R.- Ahora más que nunca nos hace falta reír. En medio de la tensión que vivimos, debemos buscar ratos para la distensión…

P.- Dígaselo a quienes le tachen de hereje por no entender el tono de la novela, como no entendieron el de su musical…

P.- Ya estoy curado de espantos. Esto no es un tratado ideológico, sino un librito para leer lo mismo en el sofá que en el váter. En la Iglesia tenemos algunos que viven enfadados permanentemente y con la piel muy fina, pensando que la religión es un funeral continuo. Los cristianos somos los de la Resurrección, no podemos vivir atrapados en un Viernes Santo continuo.

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