La decisión del Tribunal de Casación Penal de Buenos Aires, que declaró el pasado viernes prescrito el caso de los dos sacerdotes y de un profesor de informática acusados de abusar sexualmente de cinco menores de edad residentes en el Instituto Próvolo de La Plata (Argentina) para niños sordos, ha causado indignación tanto en las familias de las víctimas como en las asociaciones de supervivientes de pederastas.
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Los investigados eran los sacerdotes Nicola Corradi, responsable del instituto de La Plata entre 1982 a 1991 y que se encuentra en arresto domiciliario en la provincia de Mendoza por otro caso de abusos, y Eliseo Primati, sobre el que pesaba una solicitud de extradición por parte de la Justicia argentina ya que reside en un asilo de Verona (norte de Italia), donde tiene su sede principal el Instituto Próvolo.
También estaba acusado el docente laico José Brítez, el único que estaba encarcelado después de que los tribunales de La Plata dictaminaran en abril del año pasado la detención de los tres. Corradi, Primati y Brítez habrían abusado de al menos cinco niños que vivían en el Instituto, a los que además pegaban y tenían sometidos a una especie de esclavitud. Las violaciones tenían lugar los sábados, cuando el edificio estaba menos frecuentado porque los chicos que tenían familiares salían para visitarlos.
“Bofetada” a las víctimas
La prescripción dictada por el Tribunal de Casación Penal fue criticada por los abogados de las víctimas. “Nos gustaría que esto no hubiese pasado pero hay lugares en la Argentina que incumpliendo compromisos internacionales siguen diciendo que los delitos contra menores son prescriptibles, por lo que es bueno que la Corte de la Nación lo resuelva de una vez por todas. Es una excelente oportunidad”, comentó en el diario La Nación el letrado Sergio Salinas, que presentará un recurso ante la Corte Suprema de Justicia de Argentina. “Sentimos mucha bronca, como que nunca se hace justicia”, lamentó por su parte Silvana, la madre de una de las víctimas.
La asociación italiana de supervivientes ‘Rete L’Abuso’, que lleva años denunciando cómo los sacerdotes pederastas del Instituto Próvolo eran transferidos desde Italia a Argentina, calificó la decisión del Tribunal de Casación de “bofetada” a las víctimas, considerándola además “escandalosa bajo cualquier punto de vista”.
