El cardenal polaco Stanislaw Dziwisz ha negado tajantemente la acusación de un sacerdote de haber encubierto un caso de abuso clerical en 2012 en su diócesis. Los ha hecho en una entrevista para la televisión TVN24 en la que el que fuera secretario personal del papa Juan Pablo II negó que el pontífice conociera los abusos cometidos por Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo.
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El arzobispo emérito de Cracovia salió al paso de unas acusaciones de encubrimiento de los abusos del sacerdote Jan Wodniak –fundador de una asociación dedicada a la atención de personas con discapacidad–. Un sacerdote, Tadeusz Isakowicz-Zaleski, afirmó que entregó en mano al prelado en 2012 una carta de una de las víctimas. Dziwisz señaló directamente: “No recuerdo conversaciones sobre eso” y aclaró que el sacerdote realmente pertenecía a la diócesis vecina de Bielsko-Zywiec.
“No puedo tener en mi conciencia que no ayudé cuando alguien buscó mi apoyo”, señaló el cardenal. “Es imposible. Si supiera todos los detalles, reaccionaría, aunque no tengo derecho a hacerlo porque es una diócesis diferente”, aclaró, según recoge NCR.
Sin noticias de Maciel
Sobre el caso de Maciel, Dziwisz aseguró que Juan Pablo “nunca ocultó nada, nunca encubrió tales asuntos”. “Cuando estas cosas empezaron a salir a la luz, pregunté a uno de los socios de Maciel si lo sabía; me respondió que nadie en los Legionarios había oído hablar de ello”, explicó. “He oído que en este asunto la culpa recae en Juan Pablo II o en mí, pero mientras estuve en el Vaticano, nunca oí hablar de ello”, ratificó.
También Dziwisz se ha distancia de los nombramiento, en sus día, de Theodore McCarrick y Hans Groër, que también han sido acusados de haber abusado sexualmente de niños. “Juan Pablo II no tenía miedo de tales asuntos, se ocupaba de ellos y los arreglaba”, reiteró el purpurado. “Cuanto antes se expliquen los asuntos difíciles, más se aclarará la memoria de san Juan Pablo II, que es una figura importante para muchas personas en todo el mundo”, defendió.
