“A una situación excepcional no se le puede dar una respuesta habitual, sino que se requiere una reacción nueva y diferente”. Con estas palabras, el papa Francisco ha animado esta mañana al Circolo San Pietro, una obra dedicada a la caridad en Roma, a ser creativos y repensar su acción en un contexto como la pandemia del coronavirus en la que estamos sumidos.
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“La pandemia, con la necesidad del distanciamiento interpersonal, os ha pedido que repenséis las modalidades concretas de las obras caritativas que en el curso ordinario realizáis en favor de los pobres de Roma. La necesidad de responder a las urgencias de tantas familias, que de la noche a la mañana se vieron en apuros económicos, se sumó a las necesidades de las personas a las que normalmente se atiende”, ha reconocido el Papa durante la audiencia en el Palacio Apostólico.
Para ello, “es necesario tener un corazón que sepa ‘ver’ las heridas de la sociedad y manos creativas en la caridad activa. Estos dos elementos son importantes para que una acción caritativa siempre sea fructífera”, ha señalado.
Identificar nuevas formas de pobreza
Francisco ha indicado que “es urgente identificar nuevas formas de pobreza en la ciudad que cambia rápidamente. Bien lo sabéis, hay muchas: pobreza material, pobreza humana, pobreza social. Tenemos la tarea de verlos con los ojos del corazón. Es necesario saber mirar las heridas humanas con el corazón para ‘tomar en serio la vida del otro'”. Así que “este ya no es solo un extraño que necesita ayuda, sino, sobre todo, un hermano que pide amor. Y solo cuando tomamos a alguien en serio podemos responder a esta expectativa. Es la experiencia de la misericordia”, ha añadido.
“Cada uno de nosotros está llamado a invertir el rumbo. Y esto es posible si nos dejamos tocar personalmente por el poder de la misericordia de Dios. El lugar privilegiado para vivir esta experiencia es el sacramento de la reconciliación. Al presentar nuestras miserias al Señor, nos envuelve la misericordia del Padre. Y es esta misericordia la que estamos llamados a vivir y dar”, ha subrayado el Papa invitando a la confesión.
