Christian Curia: “La catequesis desborda corazón y vida”

Ante la presentación del Nuevo Directorio de Catequesis, y aprovechando el día del catequista, Vida Nueva Cono Sur entrevistó a Christian Curia, amigo y asistente del Padre Frans De Vos. Es ministro laico en la catequesis y docente, y autor de varios libros, editados por las editoriales PPC y Claretiana.



PREGUNTA.- ¿Por qué es catequista? ¿Quién o qué influyó en la respuesta al llamado?

RESPUESTA.- Es una pregunta que me hago muy seguido… y me parece llegar a la conclusión que la causa es que la catequesis desbordó corazón y vida… quizás con la imprudencia de la adolescencia dije que si a la propuesta de ser ayudante de catequista…. Y hoy, 33 años después, sigo descubriendo que la Catequesis, con mayúscula, es algo tan fascinante y desbordante que me “siento amado hasta el extremo por el misterio que comparte”.

El rostro visible de quien influyó en esta vocación es el Padre Frans De Vos… él es el Padre de la Catequesis renovada en Argentina. En lo personal, fue mi párroco, amigo, maestro, formador, casi como un papá; de hecho, los que me conocen saben que le digo “Abba Frans” por ese vocablo de intimidad y confianza entre un padre y un hijo, como le decía Jesús a su Papá… Decir Frans es, para mí, sinónimo de catequesis, porque es reafirmar que Jesús, el Cristo es el centro de la vida y quien le da sentido a todo. Así como mi vida no se puede comprender sin el amor recibido día a día, como el de mis padres (Irma y Orlando), tampoco sin Frans. Hablar de él es conmoverse todo mi ser, porque inmediatamente pasan por el corazón muchas experiencias juntos, pero sobre todo resuena el Evangelio. Si, se hace catequesis porque en el centro de la fe cristiana hay una Persona que nos redimió y nos renueva: Jesús.

P.- Un nuevo día del catequista. ¿Cómo celebrar, en forma renovada, la transmisión de la fe?

R.- Si no hay forma renovada, no hay catequesis… pero yendo a lo puntual, esta situación de todo virtual nos está reconstruyendo como ministros de la palabra. Por un lado, nos dice que hay ciertos paradigmas que ya no van más, pero por otro lado, nos invitan a una constante atención a brindar algo diferente… Y en ese punto estaría el centro de la catequesis siempre: hacer resonar la eterna novedad del Evangelio, hacer resonar la perpetua innovación del Reino de Dios. Y hoy las redes nos están dando algunas pistas: brevedad, dinámico, diversidad, amplitud, alegre, es decir, en clave de Buena noticia.

El nuevo Directorio

P.- ¿Cuáles son las novedades que trae el Nuevo Directorio Catequístico? ¿Qué le aporta a los catequistas en forma personal?

R.- Casi todo documento del magisterio tiene su novedad o su perspectiva. El Directorio para la Catequesis, para quienes estamos en el espacio de la catequesis y hemos conocido los dos directorios anteriores, muchas novedades no trae. Para quienes estamos en constante formación con el lenguaje y las orientaciones del actual Obispo de Roma, muchas novedades no hay. Para quienes estamos traspasados por la vida de fe centrada en la Trinidad, mucha novedad no trae. Incluso para quienes, en especial en la Argentina, estamos empapados del Movimiento Catequético y del Concilio Vaticano II, muchas novedades no trae… Quizás lo novedoso es justamente eso, que un Papa nos “recuerde”, es decir, haga catequesis haciendo resonar las novedades del pasado que siguen vigentes, aportando su estilo y las palabras claves de su actividad pastoral. Ejemplo: en los Directorios anteriores hay expresiones muy de Francisco que sólo aquí las podemos encontrar. Acentuaciones que, fruto del Espíritu, se profundizan.

Sin embargo, hay varios aspectos que sería bueno resaltar en estos tiempos en que, en varios lugares, se está olvidando la dimensión de la renovación eclesial:

  • Catequesis, misión, dimensión social y opción por los pobres: insisto la Iglesia viene comprendiendo esto desde las primeras comunidades cristianas, pero es importante que lo sigamos “pasando por el corazón” como características de la fe, sobre todo en tiempos donde el “yoísmo intimista” predomina (te pido por mi para que yo, déjame nacer de nuevo, escóndeme, embriágame, etc.)
  • Catequesis y misericordia: recordar a Juan XXIII cuando habló de la misericordia como nuevo rostro de la Iglesia, al iniciar el Concilio Vaticano II (11/10/1962) y luego, Francisco en Misericordiae Vultus, para el año de la misericordia (2015)
  • Catequesis y cultura digital: este es el punto más “actual si se quiere decir”, dado que en los anteriores Directorios este “continente” no estaba tan desarrollado.
  • Catequesis y belleza: resalta lo bello, la vía de la belleza como encuentro y diálogo con Dios, no es nuevo: ya en Evangelii Gaudium se insinúa este aspecto.
  • Catequesis y formación: tema tan medular y necesario, aunque algunos dicen que no lo es. Ya la Catechesi Tradendae (1979) insistía en este punto. Frans lo resalta mucho en sus libros Metodología Catequística y en Pensar la Catequesis. Los Directorios anteriores lo mencionan y le dan un lugar muy destacado. Pero con ciertas eclesiologías poco sinodales la formación parece ser algo de temer.
  • Catequesis y metodología… no son dos aspectos, sino una porque la metodología es la puesta en práctica de la pedagogía de Dios
  • Vida y Catequesis: Medellín ya lo había mencionado con la catequesis situacional. Frans resalta mucho que la vida es anterior al método, porque primero vivimos y luego reflexionamos sobre lo vivido. Dice en el Directorio para la catequesis n° 197. “La experiencia humana es parte constitutiva de la catequesis, tanto en su identidad como en su proceso, así como en su contenido y método, porque no es sólo el lugar en el que resuena la Palabra de Dios, sino también el espacio en el que Dios habla”

Seguramente hay otros acentos que aporta el documento, y quizás para quienes se inician el mundo de catequesis es totalmente novedoso. ¡Y me alegro! Lo importante de un tercer Directorio, es que es parte de un proceso en diálogo y aprendizaje con el mundo en el que vivimos. Los cristianos somos parte de una historia que construye desde lo que otros han dado. Y eso me parece que Francisco nos está recordando casi siempre: porque está retomando lo que otros intuyeron, está recordando los lineamentos del Concilio Vaticano II, está revalorizando al movimiento catequético. Esperemos que el documento no quede, como tantos otros, en la biblioteca o guardado en PDF en las PC.

El encuentro con Jesús

P.- En el marco de una pandemia, con un aislamiento obligatorio. ¿Qué retos se le imponen al catequista en este tiempo tan especial?

R.- Un poco ya lo decía en la pregunta: ¿cómo celebrar en este tiempo el día del Catequista? La falta del salón nos obliga a dejar de lado el modelo escolar tan fuerte en muchas diócesis… Nos obliga a repensar la finalidad de la catequesis, es decir, no tanto como algo para los sacramentos, sino volver a la experiencia original de la catequesis como seguimiento de Jesús en un ambiente comunitario eclesial para encontrar el sentido a la vida, afirma el documento Juntos para una Evangelización Permanente.

Retomo lo anterior de la brevedad, dinámico, diversidad, amplitud, alegre, es decir, en clave de Buena noticia. Esto último, nos exige dejar de lado la propuesta moralista de la catequesis, porque la vida moral no es condición para el encuentro, sino consecuencia del encuentro con Jesús. La catequesis tiene la misión de poner en comunión con Cristo para que desde allí nuestra vida encuentre sentido. Por lo tanto, la conversión no es para, sino porque…

Una catequesis virtual es necesariamente dinámica porque las redes nos permiten salir y entrar de los “vivos” de una manera inmediata si lo que se dice no hace eco, si no es atractivo. Quizás en el “salón”, si la catequesis era aburrida no quedaba otra que esperar a terminar. Por otro lado, buscar herramientas atrayentes, divertidas, dinámicas y que lleguen a lo profundo, interactivas, etc.

Una catequesis en la diversidad y amplitud, un mundo tan vasto y vital que nos mantiene en constante movimiento y aprendizaje, una diversidad cultural en constante diálogo quizás por eso los modelos “centristas” nos obligan a ir salir, pero no tanto para llevar sino para encontrar allí los signos de los tiempos y la presencia de Dios.

P.- ¿Cómo superar las estructuras caducas en el campo de la catequesis? ¿Qué aporte pueden ofrecer los catequistas en este sentido?

R.- Y primero ¡habría que dejarlas caer! ¿No? El Concilio Vaticano II cambió las estructuras después de renovar la comprensión de los misterios fundamentales de la fe cristiana: Trinidad, ser humano e Iglesia. En base a ellos, propuso nuevas estructuras. Los primeros cristianos, en primer lugar, vivieron la Pascua. Luego, fueron buscando estructuras que significaban esa experiencia pascual: primero las casas, luego las catacumbas. Y posiblemente, con el cambio de paradigma en el siglo IV con la llamada “Cristiandad” (unión política entre Poder y Religión), las estructuras predominaron sobre las intuiciones.

Juan XXIII, solía utilizar una palabra que fue como “su” palabra: aggiornamento. Es decir, la puesta al día. Para ello es necesario volver a las fuentes… Es decir, recomenzar desde Jesús y para ello algunas palabras que nos inspira la vida del Nazareno Resucitado:

  • audacia evangélica; parresia, dice Francisco
  • centralidad en el Misterio Pascual
  • resonar el Proyecto de Jesús como liberación
  • resurgir desde la vida (parábolas) la presencia de Dios
  • aggiornar todo lo que sea necesario

y eso los catequistas lo hacen…

Agradecimiento y oración

P.- ¿Un mensaje para los catequistas de este tiempo?

R.- Más que para ellos, desde ellos… Primero un agradecimiento que sale de lo profundo. Catequistas de ayer y de hoy que siguen compartiendo la experiencia de Jesús. Gracias porque en poco tiempo tuvieron que cambiar todo lo que tenían para hacer “lo posible”, aprendiendo a usar recursos nuevos, entrando en la dinámica de las redes, de la virtualidad. Gracias porque seguramente ante la adversidad confían en otros y oran. Gracias porque son capaces de dejarse transformar. Gracias porque dijeron y dicen SI! Gracias porque siguen buscando, intuyendo, liberando, creciendo…Gracias porque son capaces de crear espacios de comunión y oración donde no lo había…

Con Mario Benedetti diría: “No te rindas, por favor, no cedas”, porque el amor es transformador… Quisiera terminar con esta oración que formará parte de una nueva edición de un libro que se llama “Un poco de aire fresco”:

Espíritu del acompañamiento, es bello y necesario alabarte porque eres la promesa que el Dios ágape no nos deja huérfanos, porque eres el testimonio de la irrupción del amor, porque eres el que está siempre llegando.

Espíritu del apapacho (abrazo de alma a alma), qué fabuloso es darte gracias, porque nos haces vivir comprendidos y configurados con Jesús, el Maestro Bello; porque al acariciarnos descubrimos que pertenecemos a una ternura que nos convoca, excede y nos urge; porque somos una bendición para los demás.

Espíritu de la Iniciativa, te damos gracias por tantos maestros que tenemos y tuvimos en la vida, en la escuela, en la familia, en el trabajo, en el barrio, en la parroquia, etc., que nos ayudan a experimentar a Jesús tan familiar, cercano, próximo y a la vez, trascendente, majestuoso y transfigurado. Nuestros labios desbordan de nombres por tantas personas, pero queremos mencionar especialmente a Frans De Vos y a tantos catequistas que nos hacen tomar conciencia de ser artífices del método para anunciar, construir y compartir el Reino con una propuesta de Buena Noticia.

Espíritu que convoca y dinamiza, te pedimos que nuestra vocación viva desde el discipulado para que revaloricemos el derecho a la educación y la formación, para que la catequesis nos ayude a tener perspectivas amplias, fraternas, solidarias y transformadoras.

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