El cardenal Sako y el nuevo presidente iraquí quieren que vuelvan los cristianos expulsados por el Estado Islámico

Cristianos regresan a la Llanura de Nínive, al norte de Irak, y reconstruyen las ciudades devastadas por la guerra

Mustafá Al-Kazemi fue nombrado Primer Ministro iraquí el pasado 7 de mayo, desde entonces el nuevo presidente del Gobierno se ha manifestado partidario del retorno de los cristianos que huyeron del Iraq a causa de la violencia del autodenominado Estado Islámico. En sintonía con el cardenal Louis Raphael Sako, Patriarca de Babilonia de los Caldeos, con el que ya ha mantenido dos encuentros, esperan que los cristianos sean parte de la reconstrucción del país.



Pensando en la reconstrucción

“Estaremos felices de ver a los cristianos regresar a Iraq y contribuir a su reconstrucción. Los iraquíes de todas las denominaciones quieren un nuevo Iraq que crea en la paz y rechace la violencia”, señaló Al-Kazemi tras el último encuentro con el patriarca el pasado domingo, tal como recoge Vatican News. “Iraq pertenece a todos y los cristianos son los hijos del país” y todos pueden colaborar “en la construcción del futuro de Iraq”, añade.

El cardenal Sako señaló que la Iglesia iraquí apoya los esfuerzos del nuevo ejecutivo para restablecer la estabilidad y la seguridad, confiando que los deseos del nuevo presidente puedan llevarse a cabo. Según Sako, “los cristianos están orgullosos de su identidad iraquí” y muchos de ellos “quieren volver al Iraq”. “Los cristianos son ciudadanos de pleno derecho, ya no podemos aceptar el sectarismo. El Estado debe estar separado de la religión”, señaló Sako a los medios vaticanos.

Para el prelado, los cristianos, frente al argumentario del Isis, “no somos infieles, somos creyentes y estamos muy apegados a nuestro país, a lo largo de los años hemos contribuido a su cultura y tradición”. Y se felicitó de que “ya hay señales del gobierno, como el nombramiento de un consultor cristiano; además, el Primer Ministro durante la reunión me aseguró que enviará lo antes posible a la policía o al ejército a Nínive, donde las heridas de los cristianos siguen abiertas”.

Noticias relacionadas
Compartir