La semana pasada, el gobierno de México informó que, a partir de este lunes 1 de junio, comenzará el regreso gradual a las actividades habituales, a partir de lo que el semáforo epidemiológico vaya indicando para cada uno de los estados del país.
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Sin embargo, el anuncio del regreso a la “nueva normalidad” ha causado polémica, pues se da justo cuando prácticamente todas las entidades del país se encuentran en máximo riesgo por el coronavirus Covid-19, con el semáforo en rojo.
En este contexto, han sido varias las diócesis del país que han manifestado su opinión en relación al calendario establecido por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, y de manera particular, con el regreso al culto religioso con gente en las iglesias. En México existen 98 diócesis. Vida Nueva ha hecho una recopilación de las posturas de algunas de ellas.
Arquidiócesis de Morelia
El arzobispo Carlos Garfias Merlos, vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano recordó que en Michoacán esta semana, en particular, ha sido muy complicada por el aumento de contagios y muertes a causa del coronavirus, por lo que “la Arquidiócesis de Morelia, en sinergia con el gobierno del estado, los gobiernos municipales y el gobierno federal, hacen un llamado a seguir quedándose en casa”.
“Esta es la regla general –dijo Garfias a través de un comunicado–, y a quienes regresen a la ‘nueva normalidad’, por necesidad, sean empeñosos en cumplir las medidas sanitarias y de convivencia que hemos tenido desde que inició la cuarentena”.
En cuanto a los servicios religiosos, explicó que la Arquidiócesis de Morelia continuará con las medidas de sanidad que ha tenido en los últimos dos meses, manteniendo las puertas de todos los templos abiertas durante el día, pero celebrando las misas y oficios, a puerta cerrada y de manera privada, hasta que el riesgo de contagio disminuya y siempre, cumpliendo rigurosamente las medidas sanitarias establecidas.
“Pido a todos los fieles católicos que sigan haciendo oración y que participen en las celebraciones eucarísticas por los medios digitales, haciendo la comunión espiritual desde su hogar. Cuando cambien las condiciones y sean más favorables procedamos a regresar a la ‘nueva normalidad’ que será en etapas, siempre cuidando exageradamente las condiciones de salud y seguridad de nuestras personas y familias”, dijo.
Arquidiócesis de Monterrey
La arquidiócesis regiomontana, a cargo de Rogelio Cabrera López, quien también es presidente de la CEM, si bien no tiene fecha exacta para las celebraciones litúrgicas con fieles, ha comenzado a difundir un documento bajo el nombre: “Principios, normas y orientaciones para el regreso gradual a las actividades pastorales y la administración de los Sacramentos”.
Lo que explica Cabrera López en una circular que acompaña el documento, es que el regreso gradual no se puede hacer a la ligera, sino que se deben mantener las precauciones de salud necesarias para continuar la labor de prevención.
Para ello –explica– tanto el documento en cuestión, así como una serie de infografías que se han preparado para este fin, han sido presentadas al Secretario de Salud y al Gobernador del estado para su análisis y aprobación.
Cabrera López apuntó que si bien todavía no hay fecha definida para el retorno al culto público, si las circunstancias siguen favorables, se estaría realizando en la primera quincena de junio.
Aclaró que la intención al hacer públicas estas medidas preventivas es estudiarlas, analizar su aplicación, tomar las previsiones necesarias y llevarlas a cabo eficazmente en el momento oportuno.
Los “Principios, normas y orientaciones para el regreso gradual a las actividades pastorales y la administración de los Sacramentos” se pueden consultar aquí.
Arquidiócesis de Puebla
En la arquidiócesis que gobierna pastoralmente Víctor Sánchez Espinosa aún no hay un posicionamiento concreto; sin embargo, en el marco de la fiesta de Pentecostés celebrada este domingo, el arzobispo adelantó que los templos de esa diócesis volverán a abrir las puertas a las celebraciones con gente, en el momento en que las autoridades sanitarias lo determinen.
Sánchez Espinosa hizo votos para que esto pueda ser pronto: “Esperemos en Dios en que pronto pase esto y podamos retomar nuestras celebraciones, aunque sea poco a poquito, como se va a ir haciendo. Unas cuantas personas en misa”.
Arquidiócesis de México
La Arquidiócesis Primada, por su parte, tampoco ha publicado un posicionamiento oficial; sin embargo, a través de su órgano de información Desde la fe, recordó las palabras del papa Francisco en el sentido de que el mundo continúa imperturbable, pensando en mantener siempre sanos en un mundo enfermo. “Y justamente en medio de este mundo enfermo que no ha logrado sanar –dice la arquidiócesis del cardenal Carlos Aguiar Retes– México se prepara para el retorno gradual a las actividades cotidianas.
Señala que el mundo hoy no puede ser el mismo de antes. “Nuestro futuro debe estar cifrado en una superación real y objetiva en todos los sentidos, no en ilusiones pintadas de optimismo. De otra forma, no habremos entendido la enseñanza que nos ha dejado la pandemia ni estaremos dando una respuesta adecuada al mundo enfermo, en el que nos sentimos sanos”.
Para la Arquidiócesis de México, la humanidad, y México en particular, se encuentra ante una oportunidad histórica “de sanarnos como individuos y como sociedad, y de experimentar la alegría de superar la tormenta del Covid-19, no por decreto o aisladamente, sino con los valores que nos enseñó Jesús, y que la humanidad necesita”.
La Ciudad de México es la entidad con mayor número de decesos, con 2523 al 30 de mayo.
Arquidiócesis de San Luis
Para el arzobispo de San Luis Potosí, Jesús Carlos Cabrero, resulta preocupante el regreso a la “nueva normalidad”, pues considera que México aún no ha logrado controlar los contagios ni ha avanzado en la recuperación de los infectados, mientras que muchas personas siguen sin atender las medidas de salubridad establecidas por las autoridades.
Sin mencionar nada sobre una posible apertura de los templos al culto público, Cabrero hizo un llamado para que los fieles comiencen a acostumbrarse a la utilización obligatoria de cubrebocas y del gel antibacterial, así como de sana distancia en cualquiera de los centros de trabajo donde comience a reactivarse la actividad.
De manera particular, el arzobispo habló sobre su preocupación en torno al gremio obrero en la “nueva normalidad”, cuyos miembros están expuestos al contagio por los largos recorridos que tienen que realizar hacia sus empresas, así como de sus familias, que ahora tienen que quedarse solas en casa.
Arquidiócesis de Tijuana
El arzobispo Francisco Moreno Barrón afirmó que Baja California continúa en semáforo rojo, por lo que la apertura de los templos se llevará a cabo hasta que se haga un anuncio oficial, mientras tanto –señaló- se preparan las disposiciones y protocolos que se darán a conocer oportunamente, para que las parroquias e instancias pastorales dispongan los conducente.
Cabrero aclaró que las misas nunca se han suprimido en esa Iglesia particular. “Nuestra arquidiócesis continúa celebrando a diario la Eucaristía en cada parroquia, sin presencia de comunidad, y atendiendo personalmente y en familia a sus fieles, siguiendo los protocolos señalados”.
Arquidiócesis de Xalapa
En declaraciones a medios de comunicación, José Manuel Suazo Reyes, vocero de la Arquidiócesis de Xalapa advirtió que el regreso a la “nueva normalidad” en este momento resulta riesgoso.
Sobre la reapertura de templos al culto con la presencia de fieles no ha habido ninguna postura en Xalapa; pero sí sobre los datos que ha proporcionado el gobierno federal en torno a la pandemia. Para Suazo, existen contradicciones en el discurso oficial, y hay poca información creíble, y por lo tanto, incertidumbre en la población.
El vocero de Xalapa también calificó de peligroso el anuncio que ha hecho el presidente de México Andrés Manuel López Obrador de visitar próximamente el estado de Veracruz, pues aún cuando se tomen medidas de prevención –dijo- “se estaría exponiendo a la población”.
Diócesis de Zacatecas
A cargo de Sigifredo Noriega Barceló, esta diócesis, que se encuentra entre las entidades con menos decesos a causa del Covid-19 –sólo 32 al 30 de mayo–, es de las pocas que ha publicado líneas pastorales en torno a la “nueva normalidad”.
“Ha llegado el momento de prepararnos integralmente, de un modo gradual y responsable, para volver a encontrarnos. El camino a recorrer será fatigoso, pero esperanzador. Los invito a intensificar la oración, para que, el Espíritu Santo abra nuestros corazones y podamos asumir con sabiduría el reto del reencuentro con personas, comunidades, actividades ordinarias y situaciones diversas.
Noriega Barceló llamó a su presbiterio a ser prudente para tomar las debidas precauciones en la reapertura de templos, y, en todo momento, estar atentos al semáforo que indica la evolución hacia la llamada “nueva normalidad”. Las líneas pastorales pueden consultarse aquí.
