Mientras surgen las voces de algunos eclesiásticos y laicos frente a las restricciones a las que se han sometido a las celebraciones litúrgicas por el coronavirus; se van sucediendo los incidentes con la autoridad. Ante la ambigüedad de las normativas, los incidentes, aunque aislados siguen existiendo. Y la repercusión se multiplica al ser en celebraciones que están siendo grabadas o emitidas por la red.
“Abuso de poder”
El Italia ha sido muy famosa la irrupción de los Carabinieri en una iglesia de Gallignano, en la provincia de Cremona, al norte del país cerca del epicentro de la pandemia. En las imágenes el sacerdote no se muestra colaborador: “Ahora no estoy disponible, estoy celebrando… Orad hermanos y hermanas…”, se oye en el vídeo mientras el cura continua con las ofrenda de la misa. El sacerdote, Lino Viola, ha descrito la irrupción de la misa dominical como un “abuso de poder”.
En dicha celebración dominical, en la parroquia de San pedro había 15 fieles. En Italia las medidas son diferentes en cada diócesis y los decretos gubernamentales no fijan categóricamente una cantidad de fieles.
