“El despertar de Chile no ha sido atendido”, reclaman los obispos

  • El Comité Permanente hizo pública su queja en un mensaje que será leído en todas las Misas de este domingo
  • Aseguran haber recogido la preocupación por la lentitud para atender las demandas expresadas en las manifestaciones

“Percibimos que los principales clamores sociales que se expresaron desde el 18 de octubre han sido desplazados en las prioridades de quienes toman las decisiones en Chile”, expresan los obispos al inicio del Mensaje.



A continuación, agregan que “han transcurrido casi cinco meses y el despertar de Chile no ha sido atendido con la celeridad y efectividad que se esperaba en asuntos tan graves como la injusta distribución del ingreso, los precarios empleos, sueldos mínimos y pensiones, las urgentes necesidades de acceso a la salud, la justa valoración de la mujer en la sociedad y la protección de los grupos más vulnerables, entre otros temas”.

Dialogar sobre el país que queremos

Esta preocupación ha sido expresada por los obispos desde el inicio de este período de manifestaciones. Al día siguiente del ‘estallido social’, el 19 de octubre, una declaración del Comité Permanente ya expresaba: “Es urgente la participación de todos, a través de canales legítimos para procesar participativamente las demandas sociales, la búsqueda de una vida digna y un bienestar integral, poniendo a las personas en el centro de la vida del país”.

En esa ocasión hacían un llamado a dialogar sobre el país que se desea construir: “Las autoridades, los partidos políticos, la sociedad civil y sus organizaciones, las universidades e intelectuales, la propia gente organizada tenemos que dialogar sobre el país que queremos, para embarcarnos en la construcción de una sociedad que todos sintamos como propia y que todos nos comprometamos a cuidar como nuestro más preciado bien común”.

Una semana después el Comité Permanente insistía en una nueva declaración: “Confiamos en que la agenda social se pueda ir construyendo con amplia participación ciudadana. La ciudadanía espera altura de miras de todos sus líderes, y sólo el diálogo fundado en una auténtica amistad cívica podrá superar las legítimas diferencias entre sectores, lo cual contribuirá a la pacificación de los ánimos”, expresaron los obispos.

Razonable malestar

Ahora, a 5 meses del inicio de las manifestaciones, los obispos recogen el sentir de la gente en sus diócesis y lo expresan en este Mensaje: “Compartimos el razonable malestar de la gente respecto del rol que las autoridades, los legisladores y los dirigentes políticos y sociales están asumiendo frente a estos dramas. No se entiende por qué las necesarias correcciones que se prometen no avanzan con la rapidez anhelada. Decepciona el nivel del debate político en el que, con permanentes descalificaciones, los intereses particulares y sectoriales frenan acuerdos y logros que ayudarían al bien común. Chile exige un diálogo fecundo en un contexto de amistad cívica”, denuncia el Comité Permanente.

La misma urgencia por el diálogo habían expresado todos los obispos en su mensaje al término de la asamblea plenaria, en noviembre pasado: “¡Chile no puede esperar! Todos tenemos que hacer nuestros mejores esfuerzos para derribar los muros que nos separan y tender los puentes que nos permitan encontrarnos y construir un pacto social que nos conduzca a un futuro con más justicia, con paz y dignidad, donde nadie se sienta excluido del desarrollo humano integral”.

Participar con el voto

Ahora en su nueva insistencia, los obispos han expresado nuevamente su rechazo a los episodios de violencia y llaman a participar en el próximo plebiscito: “No podemos dejarnos vencer por esta espiral de violencia y terror. La democracia es un bien que todos tenemos que cuidar. Por eso, les invitamos a prepararse con serenidad y confianza para participar con su voto en el próximo plebiscito y hacer valer su opinión escogiendo entre las legítimas opciones que se presentan”. Agregan que han publicado en el sitio web iglesia.cl las fichas “Participación ciudadana, un compromiso con la justicia y la paz” “para ayudar a comprender lo valioso que es estar presente y participar en todas las decisiones importantes del país”, dicen los obispos.

Concluyen el Mensaje invitando a no tener miedo, a renovar la esperanza en Jesús y a seguir “orando a la Virgen del Carmen por Chile, por la paz y la justicia, que son los pilares de una sociedad que pone en el centro la vida y la dignidad de la persona y la promoción del bien común”.

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