Los migrantes en Chile son destinatarios de la Cuaresma de Fraternidad

  • Basada en la espiritualidad cuaresmal, esta tradicional campaña financia proyectos de ayuda a migrantes
  • Hace 40 años motiva a profundizar la oración, penitencia y caridad durante la preparación de la Pascua

En la parroquia del Perpetuo Socorro, de Temuco, el vicario de Pastoral Social celebró la Eucaristía del Miércoles de Cenizas con la participación de 10 comunidades. En esa oportunidad llamó a vivir este tiempo de preparación a la Resurrección del Señor, profundizando la espiritualidad y compartiendo a través de la campaña Cuaresma de Fraternidad que convoca con el lema: “Tu aporte y el nuestro, esperanza de todos”. Africanos, colombianos y haitianos estaban presentes, representando a los destinatarios de esta campaña.



También en Calama, en el desierto del norte chileno, el obispo Óscar Blanco llamó a vivir las tres prácticas de la espiritualidad cuaresmal: oración, penitencia y caridad, respecto de la cual señaló que la limosna nos recuerda que hay hermanos que sufren y necesitan nuestra cercanía y amistad. “La Cuaresma es sinónimo de fraternidad, nos reconocemos hijos amados de Dios y nos reconocemos hermanos, necesitados uno del otro”, dijo el Obispo.

Foco en los migrantes

Esta campaña fue un acuerdo de los obispos chilenos hace 40 años con el objetivo de incentivar una vivencia más profunda de este tiempo litúrgico y generar una fuente de recursos económicos para financiar programas que beneficien a quienes tienen necesidades.

Cada año la campaña pone el foco en un sector social vulnerable. Una consulta a las diócesis definió que los años 2019 a 2021 sus destinatarios serán los inmigrantes.

Estimaciones del Departamento de Extranjería y Migración del Ministerio del Interior señalan que los inmigrantes han superado el millón de personas, es decir un 5,5% del total de habitantes del país. Cerca de 300.000 de ellos se encuentran en situación irregular.

Con la recaudación de esta campaña se financiarán proyectos para mejorar las condiciones de vida de personas migrantes, por medio de la ejecución de acciones sociopastorales que, una vez implementadas, sean sostenibles en el tiempo. Se espera, también, que las propuestas fomenten el encuentro entre chilenos y migrantes, “promoviendo espacios de integración social, reconociendo en ello la oportunidad de aprender, tanto para quienes emigran como para el país que acoge”, dicen los convocantes citando al Papa Francisco.

Compromiso solidario

El lanzamiento de la Campaña se realizó en la Catedral de Valparaíso durante la celebración del Miércoles de Cenizas, con participación de grupos inmigrantes de varios países.

La misa estuvo presidida por el obispo Pedro Ossandón, administrador apostólico de Valparaíso y presidente de Cuaresma de Fraternidad, quien realizó un llamado a todos los fieles para que sigan apoyando la Campaña de Cuaresma y a los hermanos migrantes, haciendo carne los cuatro verbos propuestos por el Papa: acoger, proteger, promover e integrar.

Por su parte, el director de Cáritas Valparaíso, Pedro Adrians, señaló: “La Cuaresma nos abre la oportunidad para tomar conciencia sobre la situación que viven miles de personas que se ven obligadas a dejar su tierra y emprender un nuevo camino. Nos llama a hacer un compromiso solidario por las personas migrantes. Por eso invito a vivir este momento y ser parte de este importante compromiso de la iglesia”.

El período 2016 a 2018 esta campaña estuvo dirigida a adultos mayores vulnerables. En esos tres años, el Fondo Nacional reunió un millón de dólares que se distribuyó en 126 proyectos beneficiando a poco más de 15 mil adultos mayores en todas las diócesis del país. Esos proyectos fueron ejecutados por los equipos de acción social de las diócesis, parroquias y fundaciones que trabajan de manera permanente en temas del envejecimiento con dignidad y derechos.

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