El próximo domingo 1 de marzo, un grupo de colectivos eclesiales feministas ha convocado una concentración en las puertas de las catedrales de toda España bajo la convocatoria: “Revuelta de mujeres: hasta que la igualdad se haga”. “Estamos hartas de que no llegue una reforma eclesial profunda que ponga fin a la discriminación de las mujeres hasta hacer una comunidad de iguales como hizo Jesús”, sentenció la portavoz de la iniciativa, Pepa Torres, en una rueda de prensa en Madrid.
Aunque Madrid se ha elegido como epicentro de esta protesta que definen como “creativa y pacífica”, también se ha convocado en otros lugares como Barcelona, Sevilla o Santander. De la misma manera, esta iniciativa que por primera vez se lleva a cabo en nuestro país, busca sumarse a la plataforma “Voices of faith” que ha promovido actos similares en Italia, Alemania, Estados Unidos, Austria, Reino Unido…
Mirada transgresora
Desde ahí, la teóloga y religiosa de la congregación Apostólicas del Corazón de Jesús aclaró que la cita “no tiene un carácter rupturista ni queremos violentar a nadie, queremos sensibilizar a hombres y mujeres y recuperar esa mirada transgresora de Jesús. Les decimos a todos los obispos y sacerdotes que se unan a nuestra revuelta”.
“¿Para qué avisar a los obispos? Cuando nacimos hace 40 años, les dijimos que habíamos nacido como grupos y seguimos sin respuesta”, expresó por su parte la teóloga Marifé Ramos, cofundadora de Mujeres y Teología. En cualquier caso, se desvincularon de la “huelga de misas” convocada por otros colectivos: “No es ese el objetivo”.
Música y oración
“Este encuentro quiere ser concentración y celebración a la vez, con oración, música y expresión corporal”, apuntó Torres. La propia teóloga escenificó uno de estos gestos utilizando el símbolo evangélico de la mujer que derrama el perfume a los pies de Jesús.
“No nos ha dado un punto ahora, venimos de un largo proceso de trabajo. Es el 15-M de las mujeres en la Iglesia”, explicó la teóloga, religiosa…. “Queremos romper con la invisibilidad y alzar nuestras voces. Reivindicamos tener voz y voto en la Iglesia, algo que hoy no existe, tal y como hemos podido ver en el reciente Sínodo de la Amazonía”, relató Torres, que reclamó el reconocimiento femenino “en los lugares en toma de decisión de la Iglesia, no como una anécdota sino hasta que se naturalice”.
Movimientos de liberación
“Los movimientos de liberación de las mujeres son un nuevo signo de los tiempos y la Iglesia no puede ser ajena a sus anhelos y sus aportaciones”, señaló, convencida de que “sin cambios profundos, la Iglesia no será nunca la Iglesia de Jesús”.
“La Iglesia está impregnada del trabajo de las mujeres y la mayor parte de las veces no se nos ve”, añadió Marifé Ramos. “También nosotras sentimos dolor de una situación de invisibilidad, no de maltrato: por eso decimos basta. Queremos nuestro puesto en la comunidad de iguales de Jesús. Esto no tiene marcha atrás”, completó.
Iglesia desclericalizada
A partir de ahí, las demás mujeres presentes en la rueda de prensa, entonaron algunas de las reivindicaciones como el cambio en el derecho canónico, acabar con el lenguaje patriarcal, la diversidad familiar, el reconocimiento del papel de la mujer no solo en tareas subsidiarias. “Es necesario una Iglesia desclericalizada. El clericalismo es una mentalidad que no tienen muchos sacerdote, no todos, que atraviesa la Iglesia y ha permeado a muchos cristianos, que lleva incluso a pensar que el cuerpo de las mujeres nunca puede expresar lo divino”, subrayó Torres, que reivindicó una teología feminista, a la vez que denunció la imposibilidad de acceder a los ministerios, así como la explotación laboral y sexual a las monjas.
“La resistencia que encontramos es hoy por hoy invencible, a pesar de los argumentos irracionales que sostienen esta estructura”, completó África de la Cruz.
Entre los convocantes, se encuentran Mujeres y Teología de Madrid, Red Miriam de Espiritualidad Ignaciana Femenina, Colectivo Agar, Asociación de Teólogas Españolas (ATE), Mujeres de: Alandar, Fe Adulta, MOCEOP, JEC, JOC, Profesionales Cristianas, Comunidad Kedate, LTBI Creyentes y muchos otros colectivos de mujeres de parroquias y comunidades cristianas
