A las 6,15 de la madrugada se activaron las alarmas de incendio. Las llamas ya devoraban el templo de San Francisco, tradicional parroquia de Ancud, cuya construcción comenzó hacia 1906, y es uno de los más de cien templos de la Escuela Chilota de Arquitectura Religiosa en Madera. En 2016 se presentó el expediente que lo postuló para ser declarado Monumento Histórico por el Consejo de Monumentos Nacionales, lo que aún no había ocurrido.
El templo era expresión del estilo neoclásico constructivo chilote con tejuelas de alerce y torre-fachada hexagonal, una nave principal de techo abovedado sobre columnas cilíndricas dóricas con arcos de medio punto. La unión de las vigas de madera nativa lleva grandes tarugos de luma, sin clavos, con el típico ensamblaje a corte de hacha. La iglesia está asentada sobre piedras, lo que como en todas las iglesias de Chiloé, ha llevado a un minucioso trabajo de mantención del piso de la iglesia, debido principalmente a los daños causados por la humedad y los hongos.
La iglesia somos nosotros
El párroco, Alex Gallardo, resultó con lesiones leves en su brazo y rostro, a causa del fuego. Un integrante de la comunidad dijo que “para los cristianos, la Iglesia somos nosotros. Los que estamos congregados aquí, rezando, acarreando cosas, y salvando lo que podemos, esa es la Iglesia. No importa el lugar, nos vamos a seguir juntando”. Y aseguró que reconstruirán su templo, talvez con su clásico sistema solidario: la “minga”. Destacó también el valor histórico de este templo centenario y el rol de albergue que cumplió durante el terremoto de 1960, acogiendo a muchas familias que quedaron sin casa.
Ancud, al norte de la isla de Chiloé, es la primera ciudad a la que se llega desde el norte. Puerto tradicional de acogida, nació como una fortaleza militar para la defensa de los isleños frente a los corsarios holandeses e ingleses. En 1608 llegaron los primeros jesuitas quienes, a través de las ‘misiones circulares’ formaron comunidades las que, lideradas por un ‘fiscal’, laico elegido a cargo del cuidado de la fe de su pueblo, construyeron sus capillas con el sistema de la ‘minga’, trabajo solidario.
Con la expulsión de los jesuitas del Reino de España en 1767, al año siguiente llegan los franciscanos a hacerse cargo. Ese año 1768 se funda la ciudad de Ancud. En 1836 de erige la parroquia de Ancud y en julio de 1840 se constituye la diócesis de San Carlos de Ancud, que comprende todo el territorio del archipiélago de Chiloé. El templo hoy destruido fue construido en la cima de una colina para hacerlo visible desde el mar y así servir de punto de referencia para los marinos.
Posible intencionalidad
El mayor Sergio Urrutia, jefe de la Primera Comisaría de Ancud, dijo que a las 06:15 de la mañana, Carabineros observó que desde la iglesia emanaba humo, por tanto, llamaron de inmediato a Bomberos. Agregó que “en un patrullaje por el sector se realizaron algunos controles de identidad, y a una persona se le está verificando cuál podría ser su participación. Por instrucciones del fiscal se van a tomar las declaraciones y las pericias para saber si tuvo o no algún tipo de participación en el incendio”.
Tras el control de identidad, el sujeto detenido fue dejado en libertad. El fiscal Javier Calisto sostuvo que “se continúa haciendo toma de indagatorias, toma de declaraciones a distintas personas, aún quedan diligencias pendientes las que a la larga podrían llevarnos a establecer alguna situación sobre el origen y causa de este incendio”.
El comandante del Cuerpo de Bomberos de Ancud, Javier Moreira, explicó que “la acción del fuego, la alta temperatura, la construcción cien por ciento en madera, ha hecho que se propague hacia dos inmuebles de la parroquia y los daños son de consideración”.
