¿Es el papa Francisco un hereje?

  • El sacerdote marianista y youtuber SMDani responde a esta pregunta, lanzada incluso por “algunas figuras prominentes de la Iglesia católica”
  • “Se está haciendo esta acusación de una forma muy irresponsable, mezclándola con desinformación y buscando alianzas con otros poderes”

“¿Es el papa Francisco un hereje? Puede parecer extraño, incluso irreverente, pero algunos medios que se llaman católicos, e incluso algunas figuras prominentes de la Iglesia católica lo afirman“. Así comienza el vídeo del marianista y youtuber Daniel Pajuelo (SMDani).



“Es curioso porque, por un lado, el papa Francisco es uno de los más queridos y admirados de la historia, pero por otro lado ha sido acusado de engañar a los fieles en asuntos morales serios y, por algunas personas, de herejía directamente”, afirma el religioso, que subraya que “algunos de estos críticos son obispos, incluidos cuatro cardenales”.

En el vídeo el sacerdote no solo reflexiona sobre esta controversia, sino que da nociones de lo que supone una herejía y de las acusaciones que se hacen contra Francisco. “Para ser un hereje uno debe persistir en negarse a aceptar uno o varios dogmas de la Iglesia”, explica. Por eso, considera que esta acusación de herejía “se está haciendo de una forma muy irresponsable, mezclándola con desinformación y buscando alianzas con otros poderes, políticos y económicos, que rechazan al Papa por otros motivos”.

Acusaciones desde la propia Iglesia

“Los que lanzan estas acusaciones lo hacen convencidos de que Francisco es el enemigo número 1 de la Iglesia, al menos, tal como ellos la conciben”, dice el marianista, que advierte, además, que esta situación “está elevando la tensión dentro de la Iglesia, buscando una especie de dimisión del propio Papa”.

“En realidad”, continúa, “la mayoría de los críticos inteligentes del Papa no lo acusan de herejía, pero tienen problemas con su estilo o enfoque de las cosas”, porque este es “diferente, sin duda, al de los dos papas anteriores”. “Francisco es un pastor que, generalmente parte de las situaciones personales”, subraya, y va a las “situaciones individuales, pero sin negar la doctrina”.

“Esto no debe llevarnos a concluir que los dos Papas anteriores, al partir desde arriba, no se preocuparan de las personas en sus situaciones concretas”, matiza. “Es una cuestión de énfasis, no de elegir un bando u otro”.

El inicio: ‘Amoris laetitia’

La principal polémica con Francisco surge, tal como explica Pajuelo, de ‘Amoris laetitia’. “La doctrina católica considera que el matrimonio es indisoluble y, por ello, no se permite el divorcio en ninguna circunstancia”, dice el sacerdote. Así, “si un matrimonio católico se divorcia por lo civil, su vínculo ante Dios seguiría estando vigente y, por eso, no podrían volver a casarse, porque pasarían a estar en pecado grave”.

“La enseñanza tradicional de la Iglesia es que una persona divorciada por lo civil debe vivir en castidad, absteniéndose de relaciones sexuales. Por lo tanto, si una persona vive en una situación de pecado permanente de la que no se arrepiente, no puede recibir la comunión”, explica. Si bien “en la Iglesia existen muchísimas personas divorciadas”, la controversia viene, precisamente, de que Francisco “baja a la arena de la vida para afrontar estas situaciones y, por otra parte, porque considera que la autoridad en la Iglesia debería funcionar de otra manera, y sus críticos no lo aceptan”.

“Por ejemplo, en Evangelii Gaudium Francisco señala que el Papa no debe sustituir a los obispos en el discernimiento de las problemáticas que se plantean en sus territorios”, y anima a ir hacia una “saludable descentralización”.

La estrategia política

Del mismo modo, el marianista señala que el contexto político puede ayudar a explicar por qué algunos católicos critican a este Papa. “La polarización política de algunos países democráticos lleva a algunos partidos conservadores a utilizar una estrategia de captación del voto cristiano muy simple: prometer la defensa de algunos de sus valores morales, como la prohibición del aborto o la defensa de la libertad religiosa, aunque después no cumplan lo que prometen”, apunta.

“De este modo consiguen un rápido apoyo de los obispos, a quienes les preocupa la defensa de estos ideales morales católicos según el enfoque de Juan Pablo II o de Benedicto XVI”, añade. “De esta manera los fieles han acabado votando a partidos cuya ideología y práctica es claramente contraria a la de los valores del evangelio” y, cuando esto ocurre a gran escala, “acaba distorsionando la imagen del cristianismo en la sociedad en la que esto ocurre, a menudo presentando un cristianismo caricaturizado, donde parece que la única obsesión son los temas de moral sexual y donde se nos ha olvidado defender la dignidad humana, a los pobres”.

“Durante sus primeros años de pontificado Francisco dijo que el aborto no era el único tema importante, tampoco ha dudado en abordar los temas del medio ambiente y el cambio climático, ha criticado el capitalismo y la industria de las armas”, continúa Pajuelo. “Algo que, evidentemente, ha molestado a ciertos poderes políticos y económicos de todo el mundo que, hasta ahora, habían logrado silenciar a los católicos con la estrategia anterior”, asevera.

No, el Papa no es un hereje

“Muchos católicos, hasta este momento, consideraban que oponerse al aborto y al matrimonio homosexual debían ser las principales prioridades de la Iglesia católica, y les daba mucha tranquilidad de conciencia oponerse a ellas mientras miraban hacia otro lado sobre otras cuestiones bien graves”, señala. Pero el enfoque de Francisco no solo ha hecho que “tiemble el suelo de estos católicos”, sino que, para otros, “ha sido una oportunidad de conversión y de redescubrimiento del evangelio”.

“A mi juicio el Papa no es un hereje”, concluye el sacerdote, “pero entiendo que algunas personas se sientan confundidas, ya que su estilo es diferente – que no opuesto – al de sus dos predecesores”. “Hay una continuidad en este cambio”.

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