El sacerdote valenciano José Jaime Brosel ha sido nombrado, a propuesta de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y con la aprobación de la diócesis de Roma –pastoreada por Angelo de Donatis, nuevo rector de la Iglesia Española de Santiago y Montserrat, en la Ciudad Eterna, de la que hasta ahora era vicerrector. Aunque el nombramiento fue ratificado por la Comisión Ejecutiva de la CEE en septiembre, se hizo público ayer.
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El presbítero, de 52 años, compaginará el nuevo cargo con el de relator de la Congregación para las Causas de los Santos, para el que fue nombrado por el papa Francisco hace dos años.
“Mi primer agradecimiento va a la CEE, por haberme confiado esta responsabilidad”, señala el nuevo rector a AVAN. Asimismo, sostiene que Montserrat “es una institución de largo recorrido histórico, y con humildad y prudencia quiero continuar la labor de mis predecesores”. De hecho, agrade “singularmente al anterior rector, don Mariano Sanz, todo su esfuerzo y dedicación en estos años”. Brosel, con un perfil de catequeta, sustituye al reputado canonista.
Del mismo modo, recuerda a “quien fuera rector de esta casa y posteriormente mi arzobispo en Valencia, don Miguel Roca, así como a tantos valencianos –muchos de mis profesores–, que son parte de este hermoso proyecto”.
Pastoral, social y cultural
La iglesia de Montserrat, según indica Brosel, “tiene una doble vertiente: por un lado, es un centro de estudios, con un grupo de sacerdotes que están realizando el doctorado, y otros que vienen a desarrollar sus proyectos de investigación. Esta es una gran riqueza para la Iglesia en España, y complementa la magnifica labor del Pontificio Colegio Español de San José. Y la segunda vertiente es la referida a las propuestas litúrgico-pastorales y culturales destinadas a españoles, bien residentes o de paso, así como para quienes proceden de países hispanos. Esta quiere ser la Iglesia en Roma ‘que habla y celebra en español'”.
En este sentido, fuentes romanas apuntan a que, con su perfil, Montserrat va a tener un perfil más pastoral. “Hacía falta una iglesia que aglutinara a la comunidad española y, en buena medida, iberoamericana”, recalca la misma fuente, que considera que la nueva línea de Montserrat estará vertebrada en tres patas: pastoral, social y cultural.
Brosel expresa su voluntad de “tener una especial solicitud pastoral, con iniciativas evangelizadoras adecuadas, respondiendo así a lo que nos están pidiendo los obispos españoles”. Este objetivo, “en línea con mis predecesores, desearía desarrollarlo en continuo diálogo y colaboración con la CEE y nuestra Embajada ante la Santa Sede, así como con la implicación de tantos sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos que aquí residen. Este es un proyecto común, compartido, enriquecedor para todos”.
