¿Cuándo terminará el acoso a la Iglesia de la dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua?

Así reza el durísimo editorial de La Prensa, el periódico de referencia en el país, que desea que la persecución termine “lo más pronto posible”

“Tal pareciera que nunca va a terminar el acoso de la dictadura a la Iglesia católica en Nicaragua”. Así comienza el editorial publicado por La Prensa en el que se denuncian el continuo “asedio” al que está sometida la institución en el país por parte del Gobierno. Una realidad de la que “prácticamente todos los días hay noticias”.



“Las más recientes hablan del encarcelamiento por doce horas del sacerdote de El Jícaro, Nueva Segovia, Ramón Alcides Peña”, relata el artículo, que también hace referencia a que “el templo de San Miguel, en Masaya” no tiene electricidad desde hace semanas “sin justificación de ninguna clase”, salvo, claro está, la intención de “castigar al padre Edwin Román por ser protector de los perseguidos por la dictadura”.

Más allá de pensar cuándo acabará el conflicto entre la Iglesia y el Gobierno, el artículo señala que es importante comprender que no se trata de un enfrentamiento entre una institución religiosa y un régimen profano, sino “una agresión de la dictadura contra la Iglesia”, incluyendo “autoridades episcopales, sacerdotes, diáconos, religiosas y pueblo creyente en general”.

“Lo más pronto posible”

Se trata, en definitiva, de una persecución que parece no tener fin porque “al parecer el odio y afán persecutorio” de Ortega y Murillo “es ilimitado”. “Sin embargo”, continúa el texto, “la persecución no cesa porque la Iglesia católica no se somete ni se vende a la dictadura”. 

De la misma manera, La Prensa recuerda que durante “la revolución sadinista”, en los ochenta, “la Iglesia también fue víctima de una feroz persecución y represión”, que derivó en las formas más diversas, “desde la grosería grotesca de desnudar y exhibir públicamente a un cura, hasta profanar los templos” o “expulsar del país a sacerdotes”.

Esto continuó, tal como relata el artículo, hasta 1990 con la llegada del Gobierno de Violeta Barrios de Chamorro. “¿Será entonces que hasta que termine la actual dictadura de Daniel Ortega la Iglesia católica dejará de ser perseguida”, se pregunta el autor. “Esto no lo podemos saber, pero de cualquier manera esperamos que ocurra lo más pronto posible”.

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