Los laicos sevillanos quieren una Iglesia en “rebelión contra la injusticia”

La fase diocesana de Sevilla para la preparación del Congreso Nacional del Laicado concluye que “la Iglesia no puede ni debe quedarse al margen de la lucha por la justicia”

Un grupo de laicos durante el descanso en una jornada de apostolado seglar en Madrid

Más de ocho mil sevillanos han participado en la fase diocesana del Congreso Nacional del Laicado ‘Pueblo de Dios en salida’, que se celebrará en Madrid el próximo mes de febrero. Por medio de un cuestionario elaborado por la Conferencia Episcopal acerca de las temáticas del Congreso, los laicos sevillanos han manifestado que “la Iglesia no puede ni debe quedarse al margen de la lucha por la justicia”.

Del mismo modo, han destacado “la creciente valoración de la dignidad humana, la rebelión contra la injusticia, el interés en el cuidado de la naturaleza o los buenos servicios de Cáritas, Manos Unidas y otras instituciones eclesiales que han mejorado la imagen de la Iglesia a nivel social”. Por el contrario, echan en falta una mayor valoración social de la religión “en medio de una cultural del todo vale y del descarte, que se olvida de Dios”, y han subrayado la responsabilidad de los cristianos en “el proceso de descristianización”.

Los encuestados han hecho también hincapié en una “evidente separación de las vidas personal y cristiana, la débil pertenencia a una comunidad de referencia, la poca vida de oración o la arrogancia material o intelectual, que lleva a despreciar a los demás, a dominarlos”. Asimismo, de cara al futuro, se aboga por una comunidad diocesana “unida y plural”, además del apoyo a la familia y la natalidad, la implicación de los cristianos en la renovación de la vida política y social o la apuesta por el trabajo decente.

Una Iglesia viva

En las respuestas del cuestionario se muestra un “crecimiento de la conciencia de responsabilidad del laicado en la evangelización, así como del laicado asociado, con el florecimiento de nuevos movimientos laicales y de la conciencia de tener un carisma”. Sin embargo, se percibe una gran “falta de comunión, de unidad entre movimientos, asociaciones y parroquias”, lo que provoca un “debilitamiento de la vida comunitaria”.

Se han destacado, además, la “pervivencia de cierto clericalismo” y la “necesaria reflexión sobre el papel de la mujer en la Iglesia o la demanda de una buena formación en Doctrina Social de la Iglesia”, así como “cierta desorientación o preocupación “ante los cambios relacionados con el culto al cuerpo y la sexualidad”.

Estas aportaciones se han trasladado a la comisión organizadora del Congreso Nacional de Laicos. El delegado diocesano, Enrique Belloso, ha subrayado la “amplísima participación del laicado sevillano”, que demuestra que “la Iglesia en Sevilla es una Iglesia viva, que mora al futuro con esperanza y que está al servicio de la sociedad”.

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