Entidades cristianas de Cataluña cercanas al soberanismo claman contra la sentencia del ‘procés’

  • Distintos grupos consideran que “esta sentencia es un serio paso atrás para la resolución del conflicto político que afecta a Cataluña y pone en peligro la convivencia y la democracia”
  • La mayoría de congregaciones y parroquias se suman al mensaje conciliador de los obispos catalanes

Aunque los obispos de Cataluña han hecho una llamada a la calma, el respeto y el diálogo tras la sentencia del Tribunal Constitucional condenando a 9 líderes independentistas catalanes, las entidades cristianas más cercanas al soberanismo nos han sido tan prudentes en su valoración. Diversas entidades cristianas han hecho un comunicado conjunto señalando que “esta sentencia es un serio paso atrás para la resolución del conflicto político que afecta a Cataluña y pone en peligro la convivencia y la democracia”.

Firmada por los Equips de la Pastoral Política y de la Comunicació, la Escola Pia de Catalunya, la Federació de Cristians de Catalunya, la Fundació Educativa Cor de Maria, la Fundació Educativa Dominiques de l’Anunciata del Pare Coll, la Fundació Joan Maragall, la Fundació Vedruna Catalunya Educació, el Grup de Juristes Roda Ventura, el Grup Sant Jordi, Justícia i Pau Catalunya, la Lliga Mare de Déu de Montserrat y el Moviment de Professionals Catòlics de Barcelona apoyan todas aquellas “iniciativas cívicas y pacíficas que expresen un rechazo a esta decisión judicial”.

Para los firmantes, la sentencia responde a una “indebida aplicación de las leyes penales a hechos que no son ni pueden ser considerados delictivos, imponiendo penas de una gran crueldad”; a la vez que queda más lejos el camino del diálogo.

Por ello, las entidades “reclaman a todas las instituciones y partidos políticos que pongan freno a la judicialización de situación y se inicie de manera urgente e inmediata un proceso multilateral de diálogo político que permita avanzar hacia una resolución justa, democrática y duradera”.

Dificultades de futuro

La Fundación “Joan Maragall, Cristianisme i cultura”, iniciativa del arzobispado de Barcelona, ha hecho un comunicado público –además de sumarse al otro conjunto– expresando su “desagrado por la condena y lamenta profundamente que la judicialización de iniciativas puramente políticas y pacíficas haya desembocado en una situación muy negativa para nuestro país”.

Citando una nota de 2017 de los obispos catalanes, señalan: “No creemos que criminalizar y encarcelar a personas que han defendido sin violencia” las aspiraciones del nacionalismo, “sea una manera de construir un futuro abierto a la enriquecedora pluralidad de nuestra sociedad, sino por el contrario, es una enorme dificultad añadida a la construcción de una comunidad abierta, fraternal y libre”.

Día de dolor entre los religiosos

Para la religiosa dominica Lucia Caram, “cuando una sentencia se dicta al margen de la justicia se desacredita sola”, ha señalado en sus redes sociales. “Lamentable, triste, injusta, retorcida, mediocre, manipulada”, añadía a la vez que celebraba que el Fútbol Club Barcelona haya sido la primera entidad en posicionarse contra la sentencia del ‘procés’. Del comunicado del club, destacaba la frase: “De la misma manera que la prisión preventiva no ayudó a resolver el conflicto, tampoco lo hará la prisión dictada hoy, porque la prisión no es la solución”.

Pensando en los condenados, la contemplativa de Manresa aseguraba: “No os dejaremos solos. Nadie puede encarcelar el deseo y las ansias de Libertad. Con las armas de la paz, la no-violencia, sin odios ni venganzas. Que Dios os bendiga”. Para la monja ha sido un “día de dolor” en Cataluña y siente una “tristeza por la magna injusticia”.

Otros religiosos simpatizantes con el mundo independentista se han manifestado en sentido similar, como se puede ver en la imagen difundida en las redes por Jordi López Camps, que fue Director General de Asuntos Religiosos de la Generalitat. Por su parte, la Unión de Religiosos de Cataluña ha secundado la nota de Cataluña y ha invitado a “las congregaciones y las comunidades religiosas que intensifiquen la oración para que el Espíritu ilumine los responsables políticos para que asuman sus responsabilidades en la solución de los problemas, que nos afectan a todos”.

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