Miguel Cabrejos pide al presidente de Perú considerar las medidas restrictivas a los venezolanos

  • El presidente de los obispos le insta en una carta a fomentar la solidaridad ante la difícil situación
  • El prelado muestra su preocupación por la xenofobia, cuyo origen se circunscribe a discursos discriminatorios

Con la entrada en vigor de solicitud de visado humanitario a ciudadanos venezolanos que a partir de este 15 de junio de 2019 comenzará a regir en Perú, Miguel Cabrejos, arzobispo de Trujillo y presidente de los obispos de este país, ha dirigido una carta al presidente de la república, Martín Vizcarra Cornejo, en la que lo insta a continuar fomentando la solidaridad con estos migrantes “ante la difícil situación que atraviesan”. Así lo dio a conocer en la Conferencia Episcopal Peruana en su portal.

En su misiva ha destacado que esta migración “colabora con un mayor intercambio cultural entre dos pueblos hermanos” y “los aproximadamente 800.000 venezolanos que han ingresado hasta la fecha están contribuyendo a formar una sociedad multicultural, fraterna, tolerante y respetuosa de la interculturalidad”.

Mayores restricciones

Uno de los requisitos para la obtención de esta visa humanitaria es la presentación de pasaporte y el certificado de antecedentes penales, cuestión sumamente difícil de lograr en el país petrolero. Ante lo cual Cabrejos, recientemente electo presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), ha advertido que “esta exigencia podría ser un peligro inminente y una tentación de limitar y/o restringir el acceso al sistema de refugio ante el aumento del número de solicitantes”.

En este sentido ha destacado que “la Iglesia estará siempre dispuesta a colaborar para realizar las gestiones pertinentes” para  que “la comunidad internacional sea corresponsable y solidaria de manera efectiva y tangible”.

“Con el esfuerzo que vienen realizando países como el Perú, a través de la cooperación humanitaria y económica para evitar el impacto económico para el Estado y facilitar la inserción social, económica y cultural de la población venezolana en nuestras tierras”, acotó.

Sólo un 0,04% han cometido delitos

Otra de las grandes preocupaciones del prelado tiene que ver con la xenofobia, cuyo origen se circunscribe  a discursos o regulaciones discriminatorias especialmente frente a hechos aislados cometidos por algunos desadaptados –que se pueden encontrar en toda sociedad– que ponen en un mismo nivel a toda una comunidad.

Para tales efectos el presidente del episcopado peruano ha mencionado las cifras de ciudadanos venezolanos detenidos por cometer delitos y juzgados dentro  del sistema penitenciario del país. “Sabemos, de acuerdo a la información del Instituto Nacional Penitenciario, que hasta el 15 de marzo de este año había 299 ciudadanos venezolanos detenidos, lo que representa sólo el 0,04% del total de la población venezolana en el país”, señaló.

Foto: Archivo

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