Paloma Hornos: “La espiritualidad nos hace ser más humanos”

Paloma Hornos, psicoterapeuta

Paloma Hornos es psicoterapeuta, con una amplia formación en diversas disciplinas relacionadas con el desarrollo personal. Miembro de la Asociación Nacional de Terapeutas en Técnicas de Libertad Emocional, es directora de Gestión Emocional y creadora del método Loosestrés para la gestión del estrés. De su amplia experiencia en el mundo educativo, trabajando directamente con familias, maestros, psicólogos y dirigiendo programas de ‘mindfulness’ nace su libro ‘Inteligencia emocional para padres’ (Arcopress).

PREGUNTA.- ¿Cómo resumiría su libro para el futuro lector?

RESPUESTA.- Como una “caja de herramientas” para utilizar cuando sintamos que necesitamos soluciones efectivas ante retos que se nos presentan en la tarea de ser padres.

P.- ¿Podemos, de verdad enseñar a nuestros hijos a vivir más felices?

R.- La clave está en que enseñemos a nuestros hijos cómo hallar el disfrute y su significado en cada momento. Si les enseñamos el valor del respeto, la empatía, la interacción con los demás… si les mostramos que no hay techos de cristal, no poniéndoselos a ellos, crecerán creyendo en sí mismos. Pero lo fundamental es que creamos en ellos. Si lo perciben, creerán en sí mismos. La felicidad pasa por que aprendan a llevar las riendas de su vida, a tomar decisiones con responsabilidad, y que hagan lo que sientan asumiendo las consecuencias.

P.- ¿Transmitimos muchos pensamientos negativos a nuestros hijos?

R.- No es solo una cuestión de los pensamientos que transmitimos, sino de la propia calidad de ellos. Vivimos permanentemente en el repaso de lo ya ocurrido, del pasado, y preparándonos para lo que va a pasar… Mientras, la vida se nos pasa. Si comenzáramos a valorar cada instante, dejaríamos de recrearnos en aquello que ya no tiene vuelta atrás y apartaríamos de nosotros la incertidumbre por lo que pueda venir. Dejaríamos de preocuparnos para empezar a ocuparnos.

Cuando nos preocupamos, y no nos ocupamos, somos incapaces de encontrar una solución para aquello que nos preocupa. Preocuparnos por algo que no podemos controlar provoca que entremos en un bucle y nos predispone a un estado de ánimo negativo que puede llegar incluso a paralizarnos. Todos, niños y adultos, hemos de enfrentarnos a situaciones fuera de nuestro control. Todos, en algún momento, podemos encontrarnos en medio de un huracán, y es precisamente en esos momentos cuando necesitamos algo que nos aporte estabilidad, serenidad, algo en lo que apoyarse hasta que ese huracán amaine.

P.- ¿Tiene algún tipo de espiritualidad?

R.- He vivido entre Oriente y Occidente más de la mitad de mi vida y eso me ha permitido poner perspectiva a ideas que para mí eran “verdades teologales” y que, al final, ni eran verdades ni tenían que ver con la divinidad y sí con la persona. Me considero una persona espiritual, y me siento afortunada por ello, ya que la espiritualidad, paradójicamente, nos hace ser más humanos. (…)

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