Del 5 a 7 de mayo, Francisco visita dos países periféricos –y estratégicos– del Oriente europeo: Bulgaria y Macedonia del Norte. Vida Nueva repasa los 5 motivos por los que el Pontífice acudirá a estos dos países como peregrino de paz en medio de las complejas y convulsas historias que han vivido en ambos países.
1. Bulgaria, entre oriente y occidente
La cristianización de Bulgaria se remonta al siglo IX, llegando la evangelización desde oriente y occidente por el lugar estratégico del país entre romanos y bizantinos en zona de eslavos. La misión en la Gran Moravia de los hermanos Cirilo y Metodio fue el impulso necesario a la expansión del cristianismo que derivará en la actual mayoría ortodoxa.
Hoy en día el cristianismo ortodoxo supone casi el 60% de la población y la iglesia búlgara es la iglesia eslava más antigua. Los católicos son el 0,7% de la población. Francisco saludará a las autoridades, a la sociedad civil y el Cuerpo Diplomático. En la Catedral Patriarcal de San Alejandro Nevsky –el templo ortodoxo más grande del mundo–, Francisco rezará ante el trono de los santos Cirilo y Metodio.
2. Éxodo sirio
Francisco visitará durante su viaje, el lunes 6 de mayo a primera hora, un campo de refugiados. El país está recibiendo a cientos de inmigrantes que están huyendo desde Siria hacia el corazón de Europa. También desde Irak o Afganistán siguen llegando por la llamada ‘Ruta de los Balcanes’ que va desde Turquía a Hungría. La pobreza de Bulgaria hace que apenas sea solo un lugar de paso.
La segunda jornada se completará en Rakovsky donde el Papa presidirá unas Primeras Comuniones, saludará a la comunidad católica, comerá con los obispos y en Sofía, la capital, habrá una oración por la paz con representantes de varias confesiones religiosas.
3. Macedonia del Norte, en busca de identidad
Aunque el término Macedonia nos retrotrae a los tiempos de Alejandro Magno, lo cierto es que esa zona macedónica está en la actual Grecia. Por ello, desde que en 1993 se creó el actual país de los Balcanes, Grecia se opuso con todas sus fuerzas al uso del nombre de ‘Macedonia’ a secas. Por ello, se le dio el nombre provisional de “antigua República Yugoslava de Macedonia”, hasta el pasado mes de febrero que se ha adoptado el nuevo nombre de Macedonia del Norte, con referéndum de los macedonios y aprobación de los griegos y la ONU.
Francisco alentará la visibilidad de esta país en busca de su identidad visitando su capital Skopie, que cuenta con más de 700 000 habitantes. En el país conviven distintos grupos étnicos y en lo religioso el 65% de los habitantes son ortodoxos –ya sea de la iglesia macedonia o de la serbia–, el 33 % son musulmanes. En el país hay 24 parroquias católicas. El Papa participará en un encuentro ecuménico e interreligioso con jóvenes y en otro con sacerdotes, religiosos y sus familias, además de presidir una misa al aire libre.
4. La tierra de la Madre Teresa de Calcuta
Aunque es la albanesa más universal, lo cierto es que según la geografía actual la Madre Teresa de Calcuta nació en la actual capital de Macedonia del Norte. A ella está dedicada la nueva catedral católica de Skopie y el papa Francisco visitará el Memorial Madre Teresa con la presencia de los líderes religiosos y tendrá allí un encuentro con los pobres.
Hoy en día, tanto albaneses como macedonios siguen reivindicando a la santa de los pobres como propia, una discusión tan compleja –dicen– “como la historia de los Balcanes”. De hecho, a pesar de ser Albania un país de mayoría musulmana, el aeropuerto principal del Albania en Tirana lleva su nombre –así como un gran hospital y una plaza–. También en la frontera, junto al lago Ohrid han levantado una escultura de la monja del sari. En Macedonia, además de la casa natal, hay un hospital y una autopista con el nombre la misionera.
5. Un peregrino de la paz
Las heridas abiertas de la historia han marcado hasta hace poco a estos dos países. Por eso los lemas elegidos por los organizadores no dejan lugar a dudas sobre la ansiada paz que necesitan estas tierras.
‘Pacem in terris’ reza la leyenda que hay junto al logotipo –un globo terráqueo con Bulgaria iluminada sostenido por unas manos abiertas– del viaje a Burgaria. Con un dibujo del pontífice con el sol de la bandera macedonia detrás y con la forma del país, el logotipo del viaje a Macedonia lleva la cita de Lc 12, 32: “No temas, pequeño rebaño”.
