Ángelus: El Papa comienza el Adviento rezando por la “paz para los niños de Siria”

  • Francisco ha encendido una vela para que esas “llamas de esperanza dispersan la oscuridad de la guerra”
  • “En Adviento no solo vivimos la espera de la Navidad; también estamos invitados a despertar la expectativa del glorioso regreso de Cristo”

El Papa Francisco, durante el rezo del Ángelus en el día de la Asunción/CNS

“El Adviento es un tiempo de esperanza. En este momento me gustaría hacer mía la esperanza de paz para los niños de Siria, atormentada por una guerra que ha durado ocho años”. De esta manera se ha expresado el Papa tras rezar el ángelus en una abarrotada plaza de San Pedro hoy, 2 de diciembre, cuando comienza el Adviento.

Francisco se ha adherido a la iniciativa de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) encendiendo una vela por la paz en el país. “¡Que estas llamas de esperanza dispersan la oscuridad de la guerra!”, ha afirmado. “Oremos y ayudemos a los cristianos a permanecer en Siria y el Medio Oriente como testigos de misericordia, perdón y reconciliación”, ha añadido.

En el mismo sentido, ha dicho que espera que “la llama de la esperanza también llegue a todos aquellos que sufren en estos días conflictos y tensiones en otras partes del mundo, cerca y lejos”. Y ha pedido que “la oración de la Iglesia les ayuda a sentir la proximidad del Dios fiel que toca toda conciencia para un sincero compromiso con la paz”. Además, ha recalcado su deseo de que “Dios perdone a quienes hacen la guerra, a quienes hacen las armas para destruir y que convierta sus corazones”.

“No solo es la espera de la Navidad”

Antes, en el rezo del ángelus, Jorge Mario Bergoglio ha recordado que en el Adviento “no solo vivimos la espera de la Navidad; también estamos invitados a despertar la expectativa del glorioso regreso de Cristo, preparándonos para el encuentro final con él con elecciones coherentes y valientes”. “En estas cuatro semanas -ha continuado-, estamos llamados a salir de un modo de vida resignado y rutinario, alimentando esperanzas y sueños para un nuevo futuro”. 

El evangelio de este domingo (cf. Lc.21,25-28,34-36) “va precisamente en esta dirección y nos advierte que no nos dejemos oprimir por un estilo de vida egocéntrico y por los ritmos convulsos de la actulidad”, ha comentado.

“Mantente despierto y ora: así es como vives desde hoy hasta Navidad”, ha dicho el Papa. Al mismo tiempo, ha destacado que “el Adviento nos invita a un compromiso de vigilancia, mirando hacia afuera de nosotros mismos, ampliando nuestra mente y nuestro corazón para abrirnos a las necesidades de nuestros hermanos y al deseo de un mundo nuevo”. Porque este es el deseo de “tantos pueblos atormentados por el hambre, la injusticia y la guerra; es el deseo de los pobres, los débiles, los abandonados”.

Abrir los corazones

Según sus palabras, este tiempo es apropiado para “abrir nuestros corazones para hacernos preguntas concretas sobre cómo y por quién pasamos nuestras vidas”.

“Que la Virgen María, mujer de expectativa y oración, nos ayude a fortalecer nuestra esperanza en las promesas de su Hijo Jesús, para que experimentemos que, a través del esfuerzo de la historia, Dios permanece fiel y también utiliza los errores humanos para demostrar su misericordia”, ha concluido, no sin antes saludar a los estudiantes y profesores del Colegio Claret de Madrid y a peregrinos de Valencia y Pamplona, y desear a todos un buen viaje de Adviento.

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