Los obispos de EE.UU. piden poner fin a la violencia

Ante el asesinato de 12 personas en un bar de California, el cardenal Daniel N. DiNardo condenó la facilidad con que las personas adquieren armas

El presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), el cardenal Daniel N. DiNardo, de Galveston-Houston, hizo un enérgico llamado a promulgar medidas para poner fin a la violencia con armas de fuego en ese país.

Luego del asesinato de al menos 12 personas en un bar de la localidad de Thousand Oaks, en el estado de California, ocurrido el pasado 7 de noviembre, el Cardenal consideró que se pierden más vidas inocentes debido a la capacidad de un individuo para adquirir armas y cometer actos de violencia.

De acuerdo con las autoridades locales, el tiroteo –que también dejó heridas a 25 personas- fue perpetrado por el ex marino David Ian Long, de 28 años de edad, quien también se quitó la vida.

En un comunicado, el cardenal DiNardo exhortó a “llevar esta tragedia al Señor en oración”, y consideró que “este nuevo incidente de violencia armada golpea justo cuando están por terminar los funerales de las víctimas del último tiroteo masivo (en la ciudad de Pittsburgh)”.

Medidas razonables de armas

Asimismo, el Presidente de los obispos manifestó que la Iglesia católica en Norteamérica sigue pidiendo que se apoyen políticas públicas que “promulguen medidas razonables de armas para ayudar a frenar esta pérdida de vidas”.

Finalmente, afirmó que sólo el amor puede verdaderamente derrotar al mal. “El amor engendra amor y la paz engendra paz, pero la ira, el odio y la violencia engendran más de lo mismo”.

“Hoy rezamos por las víctimas y sus seres queridos, y por todos aquellos afectados por esta violencia sin sentido. Oremos para que en la tierna compasión de nuestro Dios, ‘la aurora de lo alto vendrá sobre nosotros, para brillar sobre aquellos que habitan en la oscuridad y la sombra de la muerte, y para guiar nuestros pies en el camino de la paz’. Lc. 1:78-79”, añadió.

Noticias relacionadas
Compartir