En la Iglesia, comunicar no solo se trata de dar parte de una serie de actividades que se realizan como institución. Es una cuestión de, en palabras de Francisco, evangelizar y dar testimonio de fe. Por este motivo se hace indispensable que cuente con profesionales especializados que hagan llegar su Buena Noticia y garanticen la transparencia de la institución.
Con este planteamiento, el Observatorio Blanquerna de Comunicación, Religión y Cultura –ligado a la Universidad Ramon Llull– ofrece un posgrado de Especialización Universitaria en Comunicación y Religión en la Era Digital. “Es un posgrado inédito en este campo porque consta de un año de duración pero permite que los alumnos accedan a él desde cualquier punto del mundo”, dice Miriam Díez Bosch, directora del Observatorio.
PREGUNTA.- El periodismo económico o cultural cuenta con periodistas especializados, ¿se echan de menos en el religioso?
RESPUESTA.- En el periodismo religioso se echa de menos la especialización, pero la buena noticia es que hay gente que se ha dado cuenta de ello y se están formando. Cuando yo estudié teología y periodismo hace 25 años éramos pocos los que nos formábamos para este campo. Hoy me alegra ver que mucha gente se interesa por el fenómeno religioso y busca formación como la de la Universidad Ramon Llull, en el que además se hace de forma práctica ya que en enero, por ejemplo, nos vamos un día a Roma a ver las estructuras vaticanas de comunicación, y en junio organizamos una semana residencial en Barcelona, más práctica sobre todo en manejo televisivo, radiofónico, de diseño gráfico…
P.- Francisco tiene más de 47 millones de seguidores en Twitter en todo el mundo, ¿es el gran ‘influencer’ del orbe católico?
R.- Francisco es el gran ‘influencer’ no solo del orbe católico sino del mundo espiritual en general. Nadie le bate en seguidores, y hace tándem con el Dalai Lama. De todos modos, tengamos en cuenta que hoy los grandes ‘influencers’ no son los líderes religiosos, y esto debe hacerles reflexionar a ellos y a nosotros. Si los los líderes de opinión son futbolistas, cantantes o actores, quizá es bueno empezar a hablar de espiritualidad con ellos para que en sus apariciones, publicaciones o comentarios también se hagan eco de lo positivo que tiene la religión.
P.- El Papa dice que utiliza las entrevistas como un modo de evangelizar, ¿es consciente la Iglesia de lo que se juega en los medios?
R.- La Iglesia es consciente de lo que se juega en ellos, pero los medios son medios. Tiene que ser consciente de lo que se juega con su existencia. Los medios pueden ampliar, distorsionar, maquillar…. pero la realidad es la que es. Y un mal comportamiento, en una sociedad de la transparencia, va a salir.
P.- La Iglesia tiene una Buena Noticia, ¿la sabe contar?
R.- La Iglesia no solo tiene, sino que es en sí una buena noticia, pero no la sabe contar. Es fantástico cuando hay gente que sí lo logra. Y normalmente no son solo testimonios de conversión o de heroicidad, sino vidas simples a las que el Evangelio les ha cambiado la vida. Es necesario ampliar muchos más espacios para contar estas historias. La Iglesia no puede seguir callando y omitiendo. Es el momento de la acción, la proposición y la enmienda. El mundo exige coherencia. Los jóvenes quieren justicia, transparencia. Los mayores desean seguir con ella pero no a cualquier precio. Hay mucho para purificar, y el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra. Y la segunda, y la tercera…
